Venezuela News presenció un momento crucial en San Vicente y las Granadinas, donde los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Guyana, Irfaan Ali, se sentaron juntos con varios líderes de la CARICOM y representantes destacados de América del Sur para discutir una reducción de la tensión en la disputa por el Esequibo. Durante la reunión en el aeropuerto internacional de Argyle, Maduro advirtió a Ali sobre los riesgos para la paz regional que representa la presencia del Comando Sur de los Estados Unidos en Guyana.
A pesar de la tensión, la reunión se caracterizó por el respeto mutuo. Los dos presidentes expusieron sus puntos de vista durante media hora cada uno y luego plantearon réplicas. Maduro utilizó carpetas que contenían mapas y referencias sobre el conflicto y la jurisdicción internacional. Mirando a los ojos de Ali, Maduro fue didáctico y se mostró tranquilo. Mientras tanto, representantes del despacho del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, tomaron nota en un extremo de la sala sin solicitar la palabra.
Durante la reunión, los funcionarios de Brasil, como el asesor especial de Lula Celso Amorim, y el canciller de Colombia, Álvaro Leyva, hablaron. El enviado del presidente Gustavo Petro también prestó atención a las explicaciones de Maduro sobre el Acuerdo de Ginebra de 1966, que Guyana ahora pretende desconocer. Además, Maduro se dirigió a los países de la Comunidad del Caribe (CARICOM) y expresó su preocupación por la Ley Orgánica para la Defensa de la Guayana Esequiba, que está siendo tratada en la Asamblea Nacional de Venezuela, y sobre los riesgos ambientales de la explotación petrolera de ExxonMobil.
Durante la reunión, se desvaneció la percepción de Venezuela como un país agresor o invasor, que había crecido en las últimas semanas. Maduro también señaló la responsabilidad de los exsecretarios generales de la ONU, Ban Ki Moon y António Guterres, por llevar el conflicto a la Corte Internacional sin el consentimiento de Venezuela. Maduro mencionó a los países que no reconocen obligatoriamente los fallos de la CIJ, como Brasil y Bahamas, presentes en la reunión. También recordó que Guyana misma no se compromete a aceptar todos los fallos de la CIJ.
Después del encuentro cara a cara, las delegaciones trabajaron intensamente para acordar un documento común. Aunque hubo momentos en los que parecía que la tarea fracasaría, se continuó adelante. El documento fue corregido varias veces y se imprimieron aproximadamente veinte versiones. Mientras tanto, Ali habló con algunos medios en una sala pequeña, donde insistió en las posiciones encontradas que también se reflejaron en el documento final.
Finalmente, cerca de las diez de la noche, se completó el documento de Argyle. Los puntos destacados incluyen el acuerdo de que Guyana y Venezuela no se amenazarán ni utilizarán la fuerza mutuamente, y que cualquier controversia se resolverá de acuerdo con el derecho internacional, incluido el Acuerdo de Ginebra de 1966. Los miembros de la delegación venezolana expresaron su satisfacción por esta oración en el documento de cuatro páginas, ya que representa un regreso al Acuerdo de Ginebra y refleja la preocupación regional sobre el tema.
Después de la lectura del documento, Maduro abandonó el aeropuerto de Argyle. Lo esperaban aviones de la Fuerza Aérea venezolana, los mismos que habían seguido de cerca su vuelo esa mañana.
Fuente: Venezuela News
Con información de venezuela-news.com