La flota de pesca de Pargo-Mero enfrenta dificultades económicas en sus campañas, con más pérdidas que ganancias.
Lenys Hernández, representante de la asociación, señala que cada salida a faenar en Cayena, Guyana Francesa, implica un gasto de hasta 18 mil dólares.
La escasez de pesca y problemas con los pagos convenidos agravan la situación.
Hernández, proveniente de una familia de pescadores, explica que las especies capturadas no pueden ser comercializadas en Venezuela debido a la falta de infraestructura y exportación.
Anteriormente, existía la posibilidad de venta en el país, pero los costos han disminuido con el tiempo.
En la última campaña, la flota logró capturar cantidades significativas de pescado, pero para cubrir los gastos optaron por comercializar en Trinidad, donde los precios son más favorables.
Esta decisión ha llevado a que las embarcaciones no reciban el mantenimiento adecuado debido a los altos costos asociados.
La falta de rentabilidad en las campañas pesqueras ha generado preocupación en la flota Pargo-Mero, ya que no cuentan con los recursos necesarios para mantener sus embarcaciones en óptimas condiciones.
La situación se ha agravado por la escasez de pesca y los problemas con los pagos convenidos, lo que ha llevado a la búsqueda de mercados alternativos para la comercialización del pescado.
Ante este panorama, es crucial buscar soluciones que permitan mejorar la rentabilidad de las campañas pesqueras y garantizar el mantenimiento adecuado de las embarcaciones.
La colaboración entre las autoridades y el sector pesquero podría ser clave para encontrar alternativas que beneficien a ambas partes y aseguren la sostenibilidad de la actividad pesquera en la región.