En su mensaje de fin de año, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, instó a las estructuras de base, municipales y regionales de todo el país a comenzar el año 2024 unidas y conscientes del trabajo que se avecina para lograr la victoria electoral en las próximas elecciones presidenciales.
El Psuv, partido gobernante fundado por el expresidente Hugo Chávez hace 17 años, ha pasado por un proceso de reestructuración de sus equipos a través de elecciones internas abiertas a los no militantes y de equipos municipales seleccionados por cooptación, que tuvo lugar a finales de 2022 y principios de 2023. Sin embargo, la oposición marcó la pauta este año con las primarias para elegir a su candidato presidencial, lo que obligó al Psuv a tomar medidas, incluyendo giras nacionales de Cabello, para contrarrestar el efecto de la elección opositora, aunque con resultados limitados.
Además, el Psuv se embarcó en una corta pero intensa campaña por el referendo sobre el Esequibo, realizado el 3 de diciembre, con el objetivo de disipar el efecto de las primarias. Sin embargo, a pesar de los intentos de presentar la consulta como una votación sin colores partidistas para la defensa de la integridad territorial, el malestar social hacia la gestión de Maduro y la presencia del Psuv en todos los espacios tuvieron un peso significativo.
Carlos Hurtado, excoordinador de Clase Media Socialista y antiguo aliado del Psuv, señaló que la situación del país y la falta de soluciones han afectado la conexión entre el partido de gobierno y sus bases, lo que representa un difícil reto para lograr su apoyo nuevamente.
Durante las primarias opositoras, Cabello realizó una gira por diferentes estados y zonas populares de Caracas para animar a las estructuras de base y equipos regionales recién juramentados. También incitó a los seguidores a enfrentar a los 13 candidatos opositores, especialmente a María Corina Machado y Henrique Capriles. Esto llevó a agresiones contra Capriles, Machado y Delsa Solórzano en varios estados.
Cabello no solo habló a la gente desde una tarima, sino que también recorrió las calles, aunque de manera controlada y con poca participación espontánea. Abrazó a las personas que encontró en su camino, estrechó manos, se tomó fotos y recibió peticiones. Algunos habitantes se preguntaron si Cabello estaba haciendo campaña a favor de Maduro o para sí mismo, pero el propio diputado aclaró que el candidato era el actual gobernante.
Antes de las primarias, se les pidió a los jefes de comunidad del Psuv que conformaran las Unidades de Paz (Upaz) como una estrategia para “preservar la paz” del país desde 46,000 localidades. Según analistas políticos, esta acción buscaba sembrar miedo antes de las primarias.
A medida que avanzaba la organización de las primarias y se firmaban acuerdos entre el gobierno y la Plataforma Unitaria, Cabello tuvo que admitir que las primarias se llevarían a cabo el 22 de octubre. Se ordenó a los militantes del Psuv ignorar el evento y no interferir, pero aún así se registraron incidentes en algunas barriadas populares.
En cuanto al referendo sobre el Esequibo, a pesar de las cifras proporcionadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre la participación de 10.5 millones de personas, prevalecieron las imágenes de centros de votación vacíos en todo el país. Hurtado criticó estas cifras y afirmó que las bases del Psuv apenas movilizaron a 300,000 personas, lo cual es preocupante tanto para el partido como para sus aliados.
Analistas coinciden en que el referendo puso en evidencia la debilidad de la maquinaria del Psuv. Ante las próximas elecciones presidenciales, el partido enfrenta el reto de revisar y establecer mecanismos que motiven a sus bases, así como de brindar respuestas a las necesidades del pueblo. Sin embargo, el gobierno no cuenta con recursos suficientes para enfrentar una campaña electoral completa debido al desfalco en Pdvsa.
En resumen, el Psuv se encuentra en una situación delicada, con el reto de motivar a sus bases y recuperar la conexión con la gente. La campaña por las primarias y el referendo sobre el Esequibo no lograron los resultados esperados, lo que evidencia la debilidad del partido. Ahora, el Psuv enfrenta el desafío de establecer estrategias efectivas para las próximas elecciones presidenciales.