La Justicia estadounidense ha permitido a un grupo de diez acreedores de Venezuela participar en el reparto de beneficios de la subasta de las acciones de Citgo, la filial de la petrolera estatal PDVSA en Estados Unidos. Esta decisión se produce después de que el control de Citgo fuera entregado a opositores venezolanos en enero de 2019 por el Gobierno de Donald Trump.
Hasta ahora, solo la minera canadiense Crystallex y la petrolera estadounidense ConocoPhillips tenían derechos sobre la subasta de acciones. Sin embargo, el fallo de este lunes abre la puerta a que otras empresas como Siemens Energy, Rusoro Mining, O-I Glass o Huntington Ingalls también puedan participar en el reparto de beneficios de la subasta.
Estas empresas solicitaron al tribunal ubicado en Delaware, donde se lleva a cabo el caso, unirse a la causa después de que Crystallex y ConocoPhillips comenzaran a negociar un posible acuerdo con la dirección de Citgo. Crystallex reclama 970 millones de dólares a Venezuela, mientras que ConocoPhillips busca 10.000 millones de dólares. Cabe destacar que Citgo está valorada en alrededor de 12.000 millones de dólares.
La disputa legal entre Crystallex y Venezuela se remonta a 2008, cuando el fallecido Hugo Chávez expropió Las Cristinas, una mina de oro manejada por Crystallex. Desde entonces, ha habido una batalla legal para recuperar las pérdidas. En 2019, el control de Citgo fue entregado a opositores vinculados con Juan Guaidó, con el objetivo de financiar a Venezuela después de un cambio de gobierno que finalmente no ocurrió.
El gobierno de Venezuela ha calificado el caso contra Citgo como “fraudulento” y ha acusado a la oposición de querer apoderarse de los activos venezolanos en el extranjero y facilitar la entrega del patrimonio a potencias extranjeras mediante un fraude procesal. Durante los últimos cuatro años, Estados Unidos ha protegido a Citgo de sus acreedores, pero con la subasta futura existe la posibilidad de que Venezuela pierda la petrolera sin recibir compensación.
Citgo, con sede en Houston, Texas, cuenta con tres refinerías en Estados Unidos, seis oleoductos y aproximadamente 4.200 estaciones de servicio.
Con información de efectococuyo.com