El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha decidido extender por un año más la declaración de “emergencia nacional” con respecto a Venezuela, la cual fue establecida en 2015. Esta medida se ha tomado debido a que la situación en Venezuela sigue representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional de Estados Unidos.
La prórroga del decreto 13692, emitido por el expresidente Barack Obama el 8 de marzo de 2015, ha sido anunciada oficialmente por la Casa Blanca. Esta prórroga se publicará en el Registro Oficial y se transmitirá al Congreso estadounidense.
Según un comunicado oficial, las circunstancias en Venezuela descritas en la Orden Ejecutiva 13692 y las Órdenes Ejecutivas posteriores continúan siendo una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos.
Decisión en el contexto de elecciones presidenciales
La decisión de Biden se produce el mismo día en que las autoridades electorales venezolanas anunciaron que las elecciones presidenciales se llevarán a cabo el 28 de julio próximo. Este anuncio no ha venido acompañado de la exigencia del fin de las inhabilitaciones de políticos opositores venezolanos como María Corina Machado, ganadora de las primarias de la oposición en octubre pasado.
El Gobierno de Biden ha advertido al de Venezuela que no renovará el levantamiento parcial por seis meses de algunas sanciones impuestas al presidente Nicolás Maduro y otros altos funcionarios y empresas públicas si no se cumple con el pacto de 2023 para unas elecciones libres y transparentes.
El alivio parcial de las sanciones a Venezuela, que ha permitido la reanudación de negocios de compañías estadounidenses en el sector petrolero venezolano, vence en abril.
Un decreto con 9 años de vigencia
La prórroga de la emergencia con respecto a Venezuela se debe a la erosión de las garantías de derechos humanos por parte del Gobierno de Venezuela, la persecución de opositores políticos, la restricción de la libertad de prensa, el uso de la violencia y violaciones y abusos de derechos humanos en respuesta a protestas antigubernamentales.
También se mencionan los arrestos y detenciones arbitrarios de manifestantes antigubernamentales, así como la corrupción gubernamental cada vez más exacerbada.
La declaración de una “emergencia nacional” es una herramienta que permite al presidente de Estados Unidos aplicar sanciones contra un país en determinadas circunstancias, y le otorga poderes más allá de lo aprobado por el Congreso.
Con información de efectococuyo.com