La agencia de noticias estatal argentina, Télam, suspendida y en reconstrucción
Desde la madrugada del lunes, el escudo de Argentina sobre una página en blanco anuncia que el sitio web de la agencia pública de noticias Télam está en proceso de “reconstrucción”. La noche anterior, la policía rodeó y clausuró con vallas los edificios que albergan la redacción de la agencia estatal más grande de América Latina.
Los periodistas se encontraron con la noticia al despertar el lunes, tras recibir un mensaje de “dispensa laboral” por siete días enviado por el interventor de los medios públicos, Diego Chaher, a los 770 empleados de Télam.
Esta decisión se produjo dos días después de que el presidente Javier Milei anunciara el cierre de Télam, alegando que era un derroche de recursos y una plataforma de “propaganda kirchnerista”.
La suspensión de la agencia ha generado críticas y preocupación entre los periodistas y delegados sindicales de Télam, quienes consideran este acto como un ataque a la libertad de expresión sin precedentes en Argentina.
Críticas y controversias
El cierre de Télam ha generado un debate sobre la imparcialidad de la agencia y la influencia política en su funcionamiento, especialmente durante las gestiones peronistas anteriores. Mientras el gobierno argumenta que el cierre es una medida de austeridad en medio de la crisis económica, los trabajadores de Télam consideran que se trata de una decisión ideológica que atenta contra la libertad de prensa.
Las críticas a los medios públicos en Argentina no son nuevas, y el cierre de Télam se suma a una serie de intentos de reducir su plantilla en administraciones anteriores. La incertidumbre sobre el futuro de la agencia y sus empleados ha generado preocupación en el sector periodístico argentino.
Impacto y reacciones
El anuncio del cierre de Télam ha generado reacciones encontradas, con apoyos y críticas desde distintos sectores. Mientras algunos consideran que la medida es necesaria para reducir gastos y mejorar la eficiencia, otros la ven como un ataque a la libertad de expresión y el pluralismo informativo en el país.
Los trabajadores de Télam han manifestado su intención de resistir el cierre y buscar apoyos parlamentarios para detener la medida. Para ellos, la lucha por la continuidad de la agencia se ha convertido en un símbolo de la defensa de la libertad de prensa en Argentina.
En medio de la controversia y la incertidumbre, el futuro de Télam y sus empleados sigue siendo una incógnita que dependerá de las decisiones que se tomen en los próximos días en el Congreso argentino.
Con información de efectococuyo.com