La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció el jueves la suspensión de sus actividades médicas y humanitarias en el Darién, la frontera natural entre Colombia y Panamá utilizada por cientos de migrantes diariamente en su ruta hacia Norteamérica, debido a una “orden” del Gobierno panameño por falta de un “convenio vigente”.
Según un comunicado emitido por la organización, desde el lunes 4 de marzo, MSF se vio obligada a cesar toda actividad médica para la población migrante en el Darién por instrucciones de las autoridades panameñas, que argumentan que actualmente no cuentan con un acuerdo de colaboración vigente con el Ministerio de Salud. Han intentado sin éxito renovar dicho convenio desde octubre de 2023.
La suspensión preocupa a MSF debido a las consecuencias que esto puede tener en la población migrante, ya que en promedio, los equipos médicos brindan atención física y psicológica a casi 5,000 personas al mes, con un enfoque especial en las sobrevivientes de violencia sexual. Durante el año 2023, 676 migrantes recibieron atención médica integral después de sufrir algún acto de este tipo en la ruta migratoria, y en enero de 2024, se registraron 120 casos adicionales. En febrero, la organización denunció un aumento en los ataques brutales y la violencia sexual en la selva.
MSF confía en poder reanudar la atención médica en el Darién lo antes posible, ya que la suspensión coincide con un aumento esperado en el número de migrantes en Panamá esta semana, tras la reanudación del transporte en bote en Colombia después de un represamiento de varios días.
El Darién es una selva peligrosa que separa a Panamá y Colombia, con amenazas como animales salvajes, grupos armados y un clima tropical que dificultan el tránsito de los migrantes que la cruzan diariamente en su camino a Estados Unidos o Canadá.
En lo que va de este año, más de 68,400 migrantes han cruzado el Darién, lo que representa un aumento de 22,673 personas en comparación con el mismo período del año pasado. Las autoridades panameñas esperan un incremento de hasta un 20% en el número de personas que atraviesan la selva.
El incremento de migrantes por el Darién en su viaje hacia EE.UU. o Canadá en búsqueda de mejores condiciones de vida ha sido constante desde 2021, llegando a un récord de más de 520,000 en 2023, el doble que el año anterior.
Las autoridades panameñas han endurecido su postura hacia el tránsito de migrantes por la selva, argumentando que se trata de un “negocio” del crimen organizado y afirmando que el año pasado las bandas obtuvieron 820 millones de dólares imponiendo tarifas por cruzar el Darién.
Con información de Efecto Cocuyo