Marzo, 2024 – Durante el año 2021, el medio independiente Efecto Cocuyo se destacó por su cobertura en vivo de la llegada de migrantes venezolanos a Estados Unidos a través del Río Bravo (conocido como Río Grande en EE. UU.).
En aquel entonces, la ciudad de Del Río era la puerta de entrada para los compatriotas, quienes hacían un recorrido en avión desde Caracas hasta alguna ciudad mexicana, para luego continuar por tierra hasta Ciudad Acuña y cruzar el río.
En el año 2024, la dinámica migratoria ha cambiado. A raíz de la imposición de una visa para los venezolanos en México, ya no hay vuelos directos a este país, modificando así las rutas de ingreso a Estados Unidos. Del Río sigue siendo un punto de entrada clave, pero se le suma El Paso, Texas, como nueva opción.
Los migrantes ahora atraviesan Ciudad Juárez, México, antes de llegar a Texas, enfrentando mayores desafíos, como las fluctuaciones extremas de temperatura en el desierto de Chihuahua, donde se reportaron más de 120 migrantes fallecidos entre 2022 y 2023.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos informó que más de 120 migrantes perdieron la vida en el desierto de Chihuahua, debido a la despiadada práctica de los “coyotes” de abandonar a las personas a su suerte.
En la región de El Paso, se han registrado 34,892 encuentros con migrantes venezolanos en el año fiscal en curso hasta enero. Muchos de ellos ingresan por la “puerta 36” del muro fronterizo, aunque varios se extravían en el camino y cruzan en zonas más remotas.
Por otro lado, Tijuana-San Diego se ha convertido en la segunda zona de mayor ingreso de migrantes a Estados Unidos, con más de 120,000 encuentros en el año fiscal actual. Esta frontera, marcada por un serpenteante muro fronterizo que divide ambas ciudades, ha sido testigo de un creciente número de personas que buscan una nueva vida al norte.
San Diego enfrenta la particularidad de no contar con albergues municipales, lo que obliga a las ONG a brindar apoyo a los migrantes. En la estación de autobuses de la avenida Iris, se liberan alrededor de 700 migrantes diariamente, sin mucha información por parte de las autoridades, lo que obliga a los migrantes a cargar sus teléfonos para comunicarse con sus familiares.
Con información de Efecto Cocuyo