Tras un potente terremoto en Taiwán que dejó nueve muertos y más de 1.000 heridos, los equipos de rescate continúan sus esfuerzos para rescatar a las personas atrapadas en túneles y carreteras remotas. El sismo, estimado en una magnitud de 7,4 por el Servicio Geológico de Estados Unidos, es el más potente en golpear Taiwán desde 1999.
En la ciudad de Hualien, la más cercana al epicentro, decenas de personas durmieron a la intemperie debido al daño sufrido por los edificios, algunos de los cuales quedaron completamente inclinados después del terremoto. El primer ministro Chen Chien-jen manifestó la esperanza de poder encontrar a todas las personas varadas y desaparecidas.
Los equipos de rescate tienen conocimiento de la ubicación de decenas de personas atrapadas en la red viaria del condado, que está ubicado entre montañas y acantilados y cuenta con numerosos túneles que conducen a la ciudad de Hualien. Un edificio acristalado en esta zona se ha convertido en un símbolo del terremoto al quedar inclinado a 45 grados por el colapso de parte de su primera planta.
El temblor también desencadenó alertas de tsunami en Taiwán, Filipinas y Japón, que luego fueron levantadas sin que se produjeran grandes percances. En medio de la emergencia, los equipos de rescate continúan trabajando para rescatar a las personas afectadas por este desastre natural.
Con información de efectococuyo.com