La tragedia climática en el sur de Brasil ha dejado un saldo devastador, con un total de 78 personas fallecidas, 105 desaparecidas y 135,000 evacuadas, según informes de Defensa Civil. Las intensas lluvias que han azotado el estado de Río Grande del Sur durante seis días han provocado inundaciones y crecidas de ríos, afectando a 341 municipios, incluida la capital Porto Alegre.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y el gobernador de Río Grande del Sur, Eduardo Leite, se han reunido en Porto Alegre para coordinar la ayuda del Gobierno federal en la reconstrucción de carreteras y la recuperación de servicios esenciales, como la educación.
La situación es crítica, con más de 844,000 personas afectadas por las inundaciones y el riesgo de que varios diques colapsen debido a la presión del agua. La catástrofe comenzó el pasado lunes 29 de abril, cuando las lluvias saturaron los sistemas de drenaje tanto en áreas rurales como urbanas.
El Gobierno de Río Grande del Sur se mantiene en alerta máxima ante la posibilidad de nuevos desastres naturales. La prioridad ahora es brindar apoyo a las comunidades afectadas y trabajar en la reconstrucción de las zonas devastadas.
Con información de www.todosahora.com