La desconfianza en el sistema automatizado de votaciones, en la transmisión de resultados, en la ubicación de las máquinas y en la privacidad del voto del 28J pueden frenar la credibilidad y disposición a sufragar de muchos jóvenes venezolanos.
Por Daniela Goncalves/Escuela Cocuyo
El desconocimiento sobre cómo funciona el sistema de votación y sobre cómo trabaja el ente regulador de los comicios en Venezuela influye negativamente en la intención de voto de los electores, especialmente en los jóvenes. El problema se acentúa cuando se viralizan informaciones falsas y se traducen en una posible abstención en los electores primerizos.
Wanda Cedeño, coordinadora de Voto Joven, organización que promueve la participación ciudadana y vela por el cumplimiento de los valores democráticos, afirma que la principal preocupación que tienen los jóvenes al votar es que su participación sea tomada en cuenta. “Esto se reduce y se vincula a la posibilidad de tener elecciones libres, justas y participativas acordes a los estándares internacionales de derechos electorales”, subraya.
El analista electoral Pedro Luis Ortega aporta un dato en una información reseñada en prensa que muestra el impacto de estos mitos sobre el sufragio en Venezuela: “por las limitaciones de los puntos instalados y otras irregularidades, en Venezuela, al menos un millón de jóvenes no logró inscribirse para sufragar el 28 de julio, mientras que otros dos millones tampoco lo lograron en el exterior, tras cumplir la mayoría de edad como migrantes”.
Para el director del Observatorio Electoral Venezolano, Carlos Medina, los jóvenes reconocen el valor y concepto de democracia y creen que el voto debería servir como un medio para la movilización. Sin embargo, sienten que en la práctica su impacto es limitado.
“Siempre pensamos que antes de las elecciones los votos están listos, como si votar fuera una pérdida de tiempo. Hay que seguir intentándolo”, comenta Fernando Toro, un joven universitario de 23 años.
La desinformación en el entorno electoral
Un estudio realizado por Medianalisis y el Observatorio Venezolano de Fake News revela que para agosto de 2023, “45% de un grupo de venezolanos encuestados consideraba que durante los últimos tres meses había recibido información falsa sobre el tema electoral en Venezuela”.
El coordinador del Observatorio Venezolano de Fake News, León Hernández, afirma que ante una elección presidencial suelen circular con más frecuencia noticias falsas, sobre todo las que dañan la reputación de los candidatos. “Algunas personas recurren a una práctica poco ética en materia política que es la campaña sombra. Se trata de difundir rumores como la supuesta pederastia de un candidato, por ejemplo, Biden en la elección contra Trump”, refiere.
En Venezuela también se observan estas prácticas. Hernández advierte que se pueden ver reflejadas en la foto de María Corina Machado retocada o manipulada para que se creyera que no le gustó abrazar a una manifestante.
El director del Observatorio Electoral Venezolano señala además que a pesar de que los jóvenes tienen mejores herramientas para lidiar con el problema de la desinformación en las redes sociales, igual necesitan una alfabetización mediática importante. “Este fenómeno nos exige mucha educación para estar menos propensos a ser víctimas de manipulación”, insiste.
Un informe de Espacio Público, ONG venezolana que se dedica a la promoción y defensa de los derechos humanos de la libertad de expresión e información, revela que en el país desde el año 2003 al 2023 han cerrado al menos 400 medios de comunicación. Al mismo tiempo, de acuerdo con el Instituto de Prensa y Sociedad, “la construcción de discursos falaces se ha convertido en una práctica recurrente en los entornos web, sobre todo en el contexto de procesos electorales”.
Ahora bien, la desinformación no es un fenómeno que se observa exclusivamente en Venezuela. De hecho, 63% de la población mundial no es capaz de distinguir entre noticias falsas y rumores, según una encuesta realizada por la firma de comunicaciones global Edelman a 33.000 personas de 28 países.
Mitos electorales que rondan en Venezuela
- Operatividad del Sistema Automatizado de Votación
Para Medianálisis y el Observatorio Venezolano de Fake News, uno de los temas que suele despertar controversias atadas a mitos más o menos asentados entre sectores específicos de electorado venezolano, es el Sistema Automatizado de Votación (SAV).
El coordinador del Observatorio Venezolano de Fake News asegura que este fenómeno ocurre por omisiones. Por ejemplo, el mito que las personas van a saber por quién votas, cuando no hay forma de que la máquina anuncie eso.
Afirma que esto se evidencia por la falta de una campaña que siempre era importante en el ámbito institucional del Consejo Nacional Electoral, en la que aclaraban todas las dudas sobre el secreto del voto.
“Estoy convencido de que ambas partes, tanto oposición como el Gobierno, tienen una vigilancia de cómo va el proceso, cómo van los votos y los centros de votación. No sé mediante cuál mecanismo”, comentó Adrián Salom, un joven de 23 años que no tiene intenciones de votar.
- Funcionamiento de las máquinas de votación
Otro mito que suele circular en periodos electorales se relaciona con que si máquinas de votación pueden recibir órdenes para modificar los resultados a conveniencia y cambiar el ganador.
“Sé que existe la trampa, pero no sé en verdad cómo exactamente. No sabía que era algo tan sistemático. Mi opinión es que estoy completamente frustrada y me parece que eso hace más desesperanzador el panorama”, Astrid Tábate, una joven de 22 años.
En el estudio “Elecciones y desinformación: la batalla de la información” editado por Medianálisis y el Observatorio Venezolano de Fake News, los técnicos electorales venezolanos Miguel Cañas y Mario Torres afirman que durante las auditorías se ha comprobado que la máquina no posee elementos de transmisión inalámbrica y al guardarse los votos en archivos cifrados es imposible saber, antes del cierre, los resultados por candidato.
- Ubicación de las máquinas de votación
Existe el rumor de que hay máquinas de votación que desde Venezuela o el exterior transmiten resultados fraudulentos. Cañas y Torres aclaran en su investigación que “el CNE, mucho antes de las elecciones, entrega a los partidos el tabla mesa donde se especifica el lugar, dirección y cantidad de electores asignados a cada mesa de votación”.
- Las cédulas de fallecidos en el registro electoral
En la población también se ha difundido el mito de que hay personas que votan con la cédula de fallecidos. No obstante, se ha comprobado que este rumor no solo ocurre en Venezuela, sino también está presente en el resto de Latinoamérica.
En su portal web, la plataforma creada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) junto a Chequeado y LatamChequea para combatir la desinformación, ElectoralCheck, destaca que muchas veces se trata de errores en el registro que son corregidos por las autoridades, ya que el padrón electoral se actualiza para borrar los nombres de quienes fallecen antes de esa fecha.
“En Perú circuló un video durante las elecciones en el que se mostró un acta electoral supuestamente firmada por una persona fallecida. Sin embargo, fue un error de tipeo: el usuario ingresó mal el último dígito de la cédula de identidad, poniendo 9 en vez de 4”, detalla la plataforma ElectoralCheck en su página web.
Las elecciones y el mecanismo de expresión de los jóvenes
Para la Unesco es indispensable durante los procesos electorales monitorear los medios de comunicación y redes sociales para atender a tiempo las dudas o eventuales crisis de desinformación.
En una entrevista, el sociólogo y director del Observatorio de Universidades (OBU) Carlos Meléndez sostiene que también es importante desmentir la supuesta realidad de que la juventud no está interesada por lo público, por el contrario, asegura que le interesa la democracia y la realidad social.
Por su parte, la coordinadora de Voto Joven, Wanda Cedeño, resalta la importancia de la educación ciudadana para lograr vencer estos mitos. “Los jóvenes en estas elecciones van a participar como un mecanismo de expresión. Más allá de si creen o no en el voto, es la alternativa que ven viable ahorita y es la necesidad de hacer escuchar sus voces”, afirma Cedeño.
Este contenido es un producto del taller Cómo hacer una cobertura electoral de calidad en tiempos de desinformación, de la Escuela Cocuyo 2024, el programa de formación y actualización de Efecto Cocuyo.