La comunidad internacional rechazó de forma unánime la intentona golpista en Bolivia y expresó su apoyo al presidente, Luis Arce, quien denunció “movimientos irregulares” de algunas unidades del Ejército, lideradas por el comandante general, Juan José Zuñiga.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, desde Paraguay, declaró que el organismo no tolerará “ninguna forma de quebrantamiento del orden constitucional legítimo en Bolivia” luego del despliegue militar en La Paz.
En respuesta a los acontecimientos, la presidenta pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y mandataria de Honduras, Xiomara Castro, convocó a una reunión urgente de gobernantes regionales para condenar el intento golpista en Bolivia y exigir respeto al poder civil y la Constitución.
Asimismo, la Secretaría General de la Comunidad Andina (CAN) rechazó enérgicamente cualquier acción que atente contra la democracia en Bolivia, país miembro de este organismo.
El Gobierno de Estados Unidos, a través de una breve declaración escrita a EFE, señaló que están monitoreando de cerca la situación e instaron a la calma y moderación, sin referirse al término “golpe de Estado” utilizado por Arce.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció un intento de golpe de Estado contra la democracia boliviana y reafirmó su apoyo a Arce y al expresidente Evo Morales.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, lamentó el atropello a la democracia en Bolivia y extendió su solidaridad al Gobierno de Arce frente al intento de golpe de Estado.
Desde Nicaragua, la vicepresidenta Rosario Murillo expresó su indignación por los hechos sucedidos en Bolivia.
En Brasil, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que los golpes nunca funcionaron en América Latina y reiteró su apoyo a la democracia en la región.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, llamó al pueblo boliviano a la resistencia democrática, mientras que el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, condenó enérgicamente lo ocurrido.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, manifestó su preocupación y respaldo a la democracia en Bolivia, condenando la acción de fuerza.
Desde Uruguay, Luis Lacalle Pou aseguró que la intentona golpista atenta contra el orden democrático y constitucional.
El Gobierno ecuatoriano lamentó los sucesos en Bolivia y expresó su deseo por la vigencia de la democracia y el respeto al orden constitucional.
El Gobierno peruano, a través de su primer ministro, Gustavo Adrianzén, rechazó cualquier intento de quebrantamiento del estado de derecho.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, destacó que la fuerza no es la vía para la construcción de naciones libres y democráticas.
La Unión Europea condenó cualquier intento de golpe y expresó su solidaridad con el Gobierno y el pueblo boliviano, según el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
En la misma línea, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, condenó rotundamente los movimientos militares en Bolivia y llamó al respeto por la democracia y el estado de derecho.
EFE
Con información de efectococuyo.com