La gelatina es un postre versátil y sabroso que se adapta a diferentes situaciones. Incluso, si se prepara sin sabor y se le añaden frutas, puede convertirse en una opción ligera para después de las comidas. Lo que muchos desconocen es que la gelatina es una fuente importante de nitrógeno que beneficia a las plantas de interior.
Expertos explican que las plantas de interior pueden perder sus nutrientes si no se cuidan adecuadamente, especialmente porque no reciben la iluminación y el riego adecuados al no estar en un jardín. Esto se refleja principalmente en sus hojas, que comienzan a ponerse amarillas o marrones, dependiendo de la especie.
Por lo tanto, el uso de gelatina como abono será fundamental para el crecimiento y la mejora de las plantas enfermas. Este alimento, al no contener químicos, no dañará las plantas, y el aporte de nitrógeno se distribuirá directamente en las raíces.
¿Cómo crear un abono casero para plantas de interior?
Para hacer un abono casero de gelatina, primero debes comprar gelatina sin sabor. Luego, hierve 200 cc de agua y retira del fuego. Añade la gelatina al agua caliente y revuelve hasta que se disuelva. Después, agrega 600 cc de agua fría y sigue revolviendo. Coloca la mezcla en un rociador y rocía sobre las plantas de interior o vierte el abono en el sustrato.
Este truco de jardinería se debe realizar solo dos veces por semana, ya que un exceso de nitrógeno puede ser contraproducente para las plantas de interior. De esta manera, garantizarás que tus plantas crezcan saludables y reciban los nutrientes necesarios.