Un grupo de exjefes de Gobierno de Latinoamérica ha emitido una declaración conjunta en la que califican la ratificación del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de la proclamación de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales pasadas como un “golpe de Estado contra la soberanía popular”.
Según esta declaración, la soberanía popular se manifestó claramente en la decisión de los venezolanos de elegir como presidente a Edmundo González Urrutia, candidato del bloque opositor mayoritario, respaldada por informes técnicos de la ONU, la OEA y el Centro Carter.
Los exmandatarios señalaron que basan su declaración en el ocultamiento de las actas de votación y en la falta de escrutinios públicos realizados de manera transparente y constitucional por el Consejo Nacional Electoral. El TSJ, controlado por magistrados afines al chavismo, confirmó la victoria de Maduro sobre González Urrutia en las elecciones del 28 de julio.
Este fallo, que concluye la revisión de las elecciones, se produjo 22 días después de que Maduro solicitara el proceso. Los exjefes de Gobierno también destacaron las preocupaciones expresadas por la Misión de las Naciones Unidas sobre Determinación de Crímenes de Lesa Humanidad sobre la falta de independencia del TSJ y el Consejo Nacional Electoral de Venezuela.
Los exmandatarios advierten que si se consuma este golpe de Estado, se habrá dado un golpe final a la democracia en Venezuela, según la Carta Democrática Interamericana. Hacen un llamado a los gobiernos democráticos y a la comunidad internacional para que impidan la consolidación de este golpe y adopten medidas efectivas contra los responsables.
La declaración fue firmada por exmandatarios de varios países latinoamericanos, incluidos Costa Rica, España, México, Colombia, Argentina, Paraguay, Panamá, El Salvador, Chile, Ecuador, República Dominicana, Uruguay y Bolivia.
Con información de efectococuyo.com