En medio de una coyuntura económica desafiante, cada vez más individuos se encuentran en la búsqueda de nuevas oportunidades laborales que les ofrezcan mejores condiciones. Esta tendencia se ve respaldada por la proliferación de programas educativos técnicos y universitarios de corta duración, lo que ha generado un aumento en el número de profesionales jóvenes en el mercado laboral. Sin embargo, los encargados de evaluar a estos candidatos, conocidos como reclutadores, han observado una tendencia preocupante en los últimos años.
El creciente auge del trabajo remoto ha llevado a que las entrevistas laborales se realicen en este formato. A pesar de la falta de interacción presencial, muchos jóvenes cometen un error crucial que puede poner en peligro sus posibilidades de obtener el empleo deseado.
El error común que cometen los jóvenes en las entrevistas laborales
Según la experimentada reclutadora Emily Levine, la falta de puntualidad en una entrevista es un error común entre los candidatos. Sin embargo, en el caso de los jóvenes, hay un error aún más significativo: la falta de conciencia sobre la etiqueta de vestimenta adecuada para una entrevista. “Los candidatos de la Generación Z no comprenden la importancia de la vestimenta en una entrevista”, afirma Levine.
La especialista destaca que, a pesar de la naturaleza remota de la entrevista, la vestimenta sigue siendo un factor crucial. Es fundamental vestirse de manera apropiada para transmitir una imagen profesional que refleje el respeto por la empresa y la seriedad del candidato. Aquellos que descuidan este aspecto corren el riesgo de ser descartados por los reclutadores y perder la oportunidad de acceder al trabajo de sus sueños.
“Considero que la elección de vestimenta dice mucho sobre las decisiones de una persona. Si un candidato no se viste adecuadamente para una entrevista, ¿qué nos hace pensar que cumplirá con sus responsabilidades laborales?”, señala Levine al explicar la influencia de la vestimenta en la percepción del perfil profesional.
Incluso en entrevistas remotas, la falta de atención a la vestimenta puede jugar en contra de un candidato. Levine menciona casos en los que, a pesar de llevar una camisa adecuada y prolija, el candidato no vestía pantalones o falda. Pequeños descuidos, como la exposición accidental de la parte inferior del cuerpo, pueden ser detectados por los reclutadores y perjudicar la imagen del postulante. Por lo tanto, la vestimenta apropiada, formal y cuidada es un requisito indispensable para cualquier entrevista laboral.