Las plantas de interior requieren cuidados específicos para mantener su vitalidad y evitar que sus hojas se pongan amarillas o sus tallos se debiliten. En comparación con las plantas de exterior, es evidente que las de interior necesitan un cuidado más delicado y especializado.
Una forma efectiva de asegurar que tus plantas de interior se mantengan fuertes, coloridas y saludables es a través del uso de un abono casero. En este caso, te recomendamos una técnica de germinación utilizando lentejas, una legumbre común que probablemente tienes en casa.
El secreto de un abono casero para plantas de interior
Expertos en jardinería sugieren la elaboración de un abono casero utilizando la germinación de lentejas. Este método proporciona a tus plantas una fuente rica en nutrientes, como aminoácidos, proteínas, minerales y vitaminas. Al germinar las lentejas, se activan enzimas y fitohormonas que estimulan el crecimiento vegetal de manera significativa.
Preparar este potente estimulante natural es sencillo y económico. Solo necesitarás:
Ingredientes
- 1 taza de lentejas germinadas
- 1 litro de agua
Procedimiento
Comienza colocando las lentejas en un recipiente grande y cúbrelo con agua, dejándolas reposar durante 8 horas. Luego, escurre el agua y enjuaga las lentejas. Vuelve a colocarlas en el recipiente húmedo y cúbrelo con una tela que permita la circulación de aire. Deja que las lentejas germinen durante 2 días, enjuagándolas cada 12 horas para prevenir la aparición de hongos.
Una vez que las lentejas hayan germinado y presenten brotes, están listas para ser procesadas. Colócalas en una licuadora, añade el litro de agua y licua hasta obtener una mezcla homogénea que servirá como abono casero para tus plantas de interior.
Por último, riega tus plantas de interior con el abono casero líquido. También puedes verter la solución en un pulverizador y rociar las hojas para facilitar la absorción de nutrientes. ¡Dale vida a tus plantas con este sencillo y efectivo abono casero!