El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) rechazó contundentemente la medida adoptada por el Gobierno de Estados Unidos el pasado 12 de septiembre, donde sancionó a 16 funcionarios venezolanos, incluidos varios magistrados del alto juzgado, a quienes acusan de estar involucrados en las fraudulentas e ilegítimas afirmaciones de victoria de Maduro y en la represión de la libertad de expresión luego de las elecciones del 28 de julio.
La presidenta del TSJ, Caryslia Rodríguez, acompañada de otros magistrados del máximo tribunal del país, emitió un comunicado en el que repudiaron enérgicamente las acciones injerencistas de los Estados Unidos al imponer medidas coercitivas unilaterales, ilegítimas e ilegales a los funcionarios venezolanos.
Rodríguez enfatizó que Venezuela está siendo objeto de amenazas externas sistemáticas que buscan debilitar su institucionalidad y democracia, lo cual consideran una forma de colonialismo en los esquemas mundiales actuales.
Declaraciones del TSJ sobre las sanciones de EEUU
La presidenta del TSJ calificó las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro como un atropello al derecho internacional, especialmente contra aquellos directivos del Tribunal que avalaron los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio que favorecieron a Nicolás Maduro.
Señaló que estas acciones son contrarias a los principios del derecho internacional y representan una práctica recurrente que va en contra de lo universalmente aceptado.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro sancionó a cinco magistrados del TSJ, incluyendo a Rodríguez, la vicepresidenta Fanny Beatriz Márquez Cordero, y los magistrados Malaquías Gil Rodríguez, Inocencio Antonio Figueroa Arizaleta y Juan Carlos Hidalgo Pandares.
Previamente a las declaraciones de Rodríguez, el Consejo Nacional Electoral (CNE) también emitió un comunicado condenando las sanciones, que afectaron a la rectora principal Rosalba Gil y al secretario de la institución, Antonio José Meneses Rodríguez.