El reconocido periodista guatemalteco José Rubén Zamora Marroquín finalmente salió del cuartel militar del norte de la Ciudad de Guatemala luego de haber permanecido detenido durante 813 días en medio de un proceso judicial lleno de irregularidades. Su liberación se dio luego de que un juez le concediera la medida de arresto domiciliario el pasado viernes.
Zamora Marroquín expresó sentir una mezcla de emociones al abandonar la cárcel, mencionando sentir alegría y tranquilidad. El periodista fue arrestado el 29 de julio de 2022 bajo acusaciones de lavado de dinero, en un caso presentado por la Fiscalía apenas cinco días después de que Zamora Marroquín denunciara actos de corrupción por parte del entonces presidente guatemalteco Alejandro Giammattei (2020-2024).
Tras su salida de prisión, el fundador del extinto diario El Periódico afirmó que el Ministerio Público continuará persiguiéndolo, pero se mostró firme en su postura de esperarlos en su casa, afirmando que regresaría a prisión con tranquilidad ya que considera que los casos en su contra carecen de sustento.
Familiares del periodista lo recibieron al salir de la prisión, luego de que un juez le otorgara arresto domiciliario por excederse el tiempo de prisión preventiva y por respeto a sus derechos humanos. La defensa de Zamora Marroquín logró demostrar que no existía peligro de fuga ni obstrucción a la justicia, lo que llevó al juez Erik García a enviarlo a su casa bajo arraigo.
José Rubén Zamora es reconocido a nivel internacional por su larga trayectoria de más de treinta años denunciando la corrupción en Guatemala. En 2024, fue galardonado con el premio Gabo a la excelencia y durante su encarcelamiento recibió apoyo de varios gobiernos, incluyendo el de Estados Unidos y España.
A pesar de su liberación, Zamora Marroquín deberá enfrentar procesos legales por lavado de dinero, alteración de documentos migratorios y obstrucción a la justicia. Desde 2018 hasta 2024, más de 50 personas, incluyendo periodistas, jueces, fiscales y activistas, han denunciado ser criminalizados y perseguidos por el sistema judicial de Guatemala.
Con información de efectococuyo.com