En los últimos días, se ha difundido la versión de que la líder opositora María Corina Machado ha abandonado Venezuela, según aseguran voceros del chavismo sin presentar pruebas concretas. Nicolás Maduro afirmó el 17 de octubre que Machado había “huido” a España, mientras que otros miembros del círculo de poder sugirieron que se encontraba “escondida” en una embajada sin revelar el país en cuestión.
Tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral proclamó a Maduro como ganador sin publicar los resultados detallados, Machado realizó solo dos convocatorias a manifestaciones en Las Mercedes. Posteriormente, defendió la victoria de Edmundo González Urrutia en las urnas, respaldada por un 83,5% de las actas recabadas y validada por el Centro Carter.
Expertos consultados por Efecto Cocuyo señalan que, por el momento, no se vislumbra la salida de Machado del país antes del 10 de enero, con el objetivo de mantener viva la esperanza de cambio en los venezolanos y captar la atención internacional. A pesar de las amenazas a su seguridad, Machado ha afirmado que permanecerá en Venezuela.
Desafío entre esperanza y desmotivación
Según la politóloga Paola Molina Noguera, existe una lucha política y comunicacional entre el chavismo y la oposición liderada por Machado de cara al 10 de enero. Mientras la líder opositora busca mantener la esperanza y motivación de los ciudadanos, Maduro intenta desmotivar y borrar cualquier expectativa de cambio, acompañado de una política de miedo.
El entorno de Machado se encuentra asediado, con miembros cercanos detenidos o refugiados en embajadas. Aunque no hay una orden de captura oficial en su contra, la presión por parte del gobierno para que abandone el país es evidente.
Preservar el capital político
La estrategia de Machado busca conservar el capital político ganado desde las elecciones primarias, resistiendo desde el interior del país. Por otro lado, el gobierno de Maduro ve como un punto de honor lograr la salida de Machado del país, similar a lo ocurrido con otros líderes opositores en el pasado.
En medio de esta situación, Machado continúa activa en redes sociales y en comunicación con otros países, manteniendo su postura de resistencia. La incertidumbre sobre su futuro y la presión política en Venezuela podrían influir en los acontecimientos previos al 10 de enero.
El termómetro de Maduro
La investigación en curso contra Machado por parte de la Fiscalía, así como el contexto político nacional e internacional, marcarán el rumbo de los próximos acontecimientos. La presión por parte del chavismo para que la líder opositora abandone el país es evidente, pero su resistencia y determinación podrían cambiar el curso de los acontecimientos.
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