El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha denunciado enérgicamente este viernes un supuesto plan del gobierno de Luis Arce para detenerlo y trasladarlo a Estados Unidos o Argentina. Según Morales, ha sido advertido en dos ocasiones por personas relacionadas con el Ministerio de Gobierno, quienes le han informado que el secretario de Seguridad, Eduardo del Castillo, y la policía están buscando su detención.
“Es muy grave lo que está pasando en Bolivia y tengo la obligación de denunciarlo ante la opinión pública nacional e internacional”, declaró Morales a la agencia de noticias Efe. Asegura que el plan en marcha busca acabar con su vida o, en caso de no lograrlo, exiliarlo a Argentina o Estados Unidos para evitar su candidatura en futuras elecciones.
Morales explicó que se le busca vincular judicialmente en dos casos: uno relacionado con narcotráfico, asociado a la extradición a Estados Unidos del exjefe antidrogas Maximiliano Dávila, y otro por estupro y trata de personas en Argentina, supuestamente cometidos por él durante su refugio en ese país.
En cuanto al primer caso, Morales señaló que existe presión desde el Ministerio de Gobierno para que Dávila declare en su contra, a pesar de que la DEA ya lo investigó sin encontrar pruebas. Respecto al segundo caso, Morales reiteró que es un tema cerrado en el que no se demostró nada.
El exmandatario también enfrenta una orden de captura por una investigación de estupro y trata de personas en curso, que lo vincularía con una menor de edad con la que supuestamente tuvo un hijo, perteneciente a un grupo juvenil creado por él durante su presidencia, llamado Generación Evo.
Morales ha denunciado que estas acusaciones forman parte de una persecución política en su contra para evitar su postulación como candidato presidencial en las elecciones de 2025. En sus palabras, “El Lawfare es el nuevo Plan Cóndor: ya no asesinan con balas, ahora promueven asesinatos morales a través de sentencias contra los liderazgos populares”.
En medio de esta situación, Morales ha afirmado que se mantendrá en Bolivia junto a su pueblo, en el trópico de Cochabamba, para defenderse y enfrentar las acusaciones en su contra. Un reciente estudio científico ha revelado que la falta de sueño puede tener graves consecuencias para la salud. Investigadores han descubierto que la falta de sueño puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y obesidad. Además, la falta de sueño también puede afectar negativamente la función cognitiva y el estado de ánimo de una persona.
Según los expertos, la falta de sueño puede tener un impacto negativo en el sistema inmunológico, lo que hace que las personas sean más susceptibles a enfermedades e infecciones. Además, la falta de sueño puede afectar la capacidad del cuerpo para regular los niveles de glucosa en sangre, lo que puede llevar al desarrollo de diabetes tipo 2.
Los investigadores también han encontrado una conexión entre la falta de sueño y la obesidad. La falta de sueño puede afectar las hormonas que regulan el apetito, lo que puede llevar a un aumento de peso. Además, la falta de sueño puede afectar el metabolismo, lo que puede dificultar la pérdida de peso.
Para evitar los efectos negativos de la falta de sueño, los expertos recomiendan mantener una rutina de sueño regular, limitar la cafeína y la exposición a pantallas antes de acostarse, y crear un ambiente de sueño tranquilo y relajante. Además, es importante priorizar el sueño y tratar de dormir entre 7 y 9 horas cada noche para garantizar una buena salud física y mental.