Carlos Eduardo Valecillo Ramírez, un preso político poselectoral recluido en Tocorón, ha conmovido a muchos con una carta desgarradora dirigida a su madre. En ella, expresa su sufrimiento y desesperación, afirmando que ya no puede soportar más la situación. Valecillo Ramírez menciona que no encuentra sentido en estar vivo si no puede disfrutar de su hijo y sus seres queridos. La carta, compartida por el Comité por la Libertad de los Presos Políticos, revela la angustia que ha experimentado desde su detención.
A pesar de las solicitudes de atención médica especializada para Valecillo Ramírez, la organización denuncia que no ha recibido la asistencia necesaria. El preso político presenta abscesos en el rostro que le han causado deformaciones, fiebre y crisis de ansiedad durante su detención. El Comité por la Libertad de los Presos Políticos insta a las autoridades a actuar con prontitud para garantizar su derecho a la salud y la vida, solicitando una revisión de su caso para otorgarle una medida sustitutiva de libertad.
En un contexto más amplio, la Iglesia católica ha sido instada a interceder por la liberación de los presos políticos en Venezuela, detenidos en las protestas poselectorales. Familiares de estos presos han solicitado a la Iglesia que abogue por su liberación antes de Navidad. Según el Foro Penal, 1.905 personas continúan encarceladas en el país, la mayoría detenidas tras las elecciones en las que Maduro fue declarado ganador, un resultado cuestionado por la oposición y la comunidad internacional.
Organizaciones internacionales han exigido la libertad de todos los presos políticos en Venezuela, denunciando violaciones de derechos humanos y persecución contra aquellos que se oponen al gobierno de Maduro. La situación de los detenidos es alarmante, con condiciones inhumanas y tratos injustos por parte de las autoridades. El llamado a la liberación de los presos políticos es una prioridad para garantizar la justicia y el respeto a los derechos fundamentales en el país.