Argentina, Estados Unidos, Chile y otros diez países se han unido en la Organización de Estados Americanos (OEA) para presentar una declaración conjunta solicitando la “concesión inmediata” de salvoconductos para seis opositores asilados en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas. El objetivo es permitir que estos individuos abandonen el país sin temor a ser detenidos.
La declaración, presentada por el representante de Paraguay ante la OEA, Raúl Florentín, ha recibido el respaldo de delegaciones de países como Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Panamá, Perú, República Dominicana, Surinam y Uruguay.
Florentín expuso el texto de la resolución luego de la intervención del ministro de Relaciones Exteriores argentino, Gerardo Werthein, durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA. Werthein instó a la organización a actuar con “firmeza y determinación”.
En la declaración conjunta, se enfatizó la voluntad de los países firmantes de exigir al Gobierno de Venezuela la concesión inmediata de los salvoconductos necesarios para garantizar la salida segura y digna de los seis ciudadanos venezolanos asilados en la embajada.
Además, se reafirmó el compromiso de respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y el derecho de asilo diplomático establecido en tratados interamericanos, así como la protección internacional que este conlleva.
La Embajada de Argentina en Venezuela ha estado bajo la protección de Brasil desde agosto, tras la expulsión de los diplomáticos argentinos. A pesar de que el Gobierno de Nicolás Maduro revocó esta autorización en septiembre, se han reportado incidentes de asedio policial en las afueras de la residencia.
Brasil, que no se sumó a la declaración conjunta, aseguró que su ministro de Relaciones Exteriores está trabajando para facilitar la obtención de salvoconductos para los asilados. Se han llevado a cabo negociaciones de alto nivel con las autoridades venezolanas al respecto.
La situación ha generado preocupaciones sobre posibles violaciones del derecho internacional, especialmente en relación con la Convención de Viena. Brasil ha destacado la importancia de preservar la inviolabilidad de los bienes diplomáticos en medio de las tensiones en torno a este caso.