El petróleo de Texas cerró con un aumento del 2,85% después de que se pospusiera el aumento de la producción por parte de la OPEP. En medio de este escenario, la producción de crudo en Venezuela ha mostrado una tendencia a la baja, alcanzando un promedio de 960.000 barriles diarios en noviembre, lo que representa una disminución del 2,9% en comparación con el mes anterior.
Esta caída en la producción equivale a una reducción de 29.000 barriles diarios en solo un mes. Mientras tanto, la vicepresidenta ejecutiva y ministra de Petróleo, Delcy Rodríguez, expresó la determinación de Venezuela en sumar esfuerzos para la estabilidad y defensa del mercado energético global, confiando en los países miembros de la OPEP para enfrentar los desafíos futuros.
Rodríguez también hizo un llamado a las empresas petroleras para participar en mesas técnicas enfocadas en exploración, producción y refinación, con el objetivo de desarrollar un plan integral que impulse el sector energético y maximice su potencial. Para revitalizar su sector energético, Venezuela busca fortalecer sus relaciones internacionales y establecer colaboraciones con empresas como Repsol y Maurel Prom, como parte de una estrategia más amplia para diversificar las inversiones y fomentar una mayor participación extranjera en la industria petrolera.
Por otro lado, el economista Luis Oliveros advirtió sobre los posibles efectos negativos que podría tener la eliminación de licencias petroleras a empresas extranjeras que operan en Venezuela, señalando que esto podría generar una caída del 50% en los ingresos en divisas del país, impactando la estabilidad cambiaria y de precios de manera significativa.
En medio de este panorama, analistas están atentos a las decisiones que tomará la nueva administración estadounidense, especialmente en relación con las sanciones impuestas a Venezuela y el reconocimiento del proceso electoral que llevó a Nicolás Maduro a la presidencia en julio. Una situación que la oposición ha calificado como fraudulenta.
Con información relevante en el ámbito económico y energético, el sector petrolero en Venezuela enfrenta desafíos y oportunidades que marcarán su futuro en medio de un contexto internacional en constante cambio.