En el Día del Maestro, celebrado el 15 de enero, los docentes venezolanos reconocen la importancia de esta fecha, pero lo hacen con sentimientos encontrados. A pesar de la relevancia de la labor educativa, muchos maestros viven en condiciones precarias que afectan su bienestar personal y familiar.
Fermín Rivero, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de Enseñanza de Venezuela en Nueva Esparta, destacó la relevancia del Día del Maestro como un homenaje a quienes son los pilares de la educación. Sin embargo, hizo un llamado a las autoridades para que se mejoren las condiciones laborales y económicas de los educadores, reconociendo su valiosa labor.
En Nueva Esparta, se estima que existe un déficit del 50% de maestros en las escuelas, a pesar de contar con un registro de entre 15 y 20 mil docentes. Entre las demandas de los maestros se encuentran la revisión de la contratación colectiva, la restitución de primas salariales eliminadas y la mejora de las condiciones de las instalaciones educativas.
Este año, la celebración del Día del Maestro coincide con la conmemoración de la elevación al Panteón Nacional de Luis Beltrán Prieto Figueroa, reconocido como el Maestro de América. Su legado inspira a los maestros de Venezuela, especialmente en Nueva Esparta, a seguir luchando por una educación de calidad.
En medio de estas celebraciones, los maestros venezolanos hacen un llamado a las autoridades para que se reconozca y se valore su importante labor en la sociedad. La educación, destacan, es la clave para el desarrollo de un país y merece ser prioritaria en la agenda gubernamental.