Nicolás Maduro, en su tercer mandato presidencial tras una reelección controvertida en julio, anunció un crecimiento del 9% en la economía venezolana para el año 2024, aunque la inflación alcanzó el 48% en el mismo período. El mandatario resaltó que la tasa del 2024 fue la más baja en más de una década.
Destacó un aumento del 14% en el sector petrolero, mencionando que la producción de crudo superó el millón de barriles por día. Sin embargo, datos de la OPEP indican que la producción real fue de 921.000 bpd en 2024, un aumento del 17,6% respecto al año anterior.
Maduro atribuyó el crecimiento del sector petrolero a la adopción de tecnología y capital propio, aunque analistas sugieren que se debe en gran medida al retorno de empresas extranjeras gracias a las licencias otorgadas por el gobierno de Joe Biden, que suavizó las sanciones a Venezuela.
Otros sectores también presentaron resultados positivos, con un crecimiento del 25,9% en construcción, 21% en minería, 6,2% en agricultura y comercio, y un aumento del 4,6% en el sector manufacturero. Maduro indicó que estos sectores muestran un horizonte de crecimiento prometedor.
Para el futuro, Maduro anticipa que las mejoras económicas continuarán con contratos de inversión por más de 52.000 millones de dólares en áreas como petróleo, gas, petroquímica, turismo y minería.
Recientemente, la Asamblea Nacional, controlada por su partido, lo invistió como presidente para el período 2025-2031, acción denunciada por la oposición como un golpe de Estado, argumentando que el verdadero ganador de las elecciones fue Edmundo González Urrutia.
En noticias relacionadas, la producción petrolera de Venezuela creció un 17,6% en 2024, mientras que el madurismo estaría considerando la venta de Monómeros, una empresa estatal. Además, hackers norcoreanos robaron unos 659 millones de dólares en criptomonedas en 2024, entre otras informaciones relevantes.