Durante el año 2024, al menos 55 migrantes perdieron la vida en el intento de cruzar el peligroso Darién, una cifra que podría incrementarse considerablemente debido a la dificultad para encontrar los cuerpos en esta selva fronteriza entre Panamá y Colombia. Así lo afirmó el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Ábrego, durante un acto de rendición de cuentas.
Ábrego explicó que la cifra de fallecidos se sitúa alrededor de 55 personas, pero también señaló que existe un número adicional de casos reportados por familiares o acompañantes de los migrantes fallecidos, cuyos cuerpos no han sido hallados, lo que dificulta la verificación de dichas muertes.
El líder de la cartera de Seguridad advirtió que la cifra de fallecidos en el Darién podría ser incluso el doble de lo reportado, según la información disponible. En total, más de 300.000 migrantes atravesaron el Darién en 2024, lo que representó una disminución del 41% con respecto al récord histórico alcanzado en 2023, cuando cruzaron la selva unas 520.000 personas, según datos oficiales.
La mayoría de los migrantes que cruzan esta peligrosa selva en busca de mejores condiciones de vida en Norteamérica son venezolanos, seguidos de colombianos, ecuatorianos, chinos y haitianos. Esta disminución en el tráfico migratorio se atribuye a las medidas implementadas por el Gobierno panameño desde la llegada del presidente José Raúl Mulino, como un acuerdo con Estados Unidos para la deportación de migrantes y el cierre de pasos no autorizados, creando un “corredor humanitario”.
En cuanto a los preparativos para el año 2025, el director del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), Jorge Gobea, informó que las unidades de esta policía fronteriza se están preparando para diferentes escenarios, tanto para una posible disminución como para un eventual aumento en el flujo de migrantes. Gobea destacó la importancia de estar alerta ante la situación geopolítica en Estados Unidos y su posible impacto en el movimiento migratorio.
Durante los primeros seis días del año 2025, Gobea adelantó que la llegada de migrantes a Panamá a través del Darién ha sido insignificante, llegando incluso a registrar días sin ingresos al país. Estas medidas buscan garantizar la seguridad de los migrantes y controlar de manera efectiva el flujo migratorio en la región.