El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva el lunes para poner fin al programa de parole humanitario que beneficiaba a venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos. Este programa permitía a los ciudadanos de estos países vivir y trabajar legalmente en territorio estadounidense durante dos años, y hasta diciembre de 2024, más de 531,690 personas se habían acogido a este programa según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
La orden ejecutiva, denominada “Asegurar Nuestras Fronteras”, establece diferentes acciones relacionadas con la inmigración que el presidente Trump consideraba prioritarias desde el inicio de su administración. Entre ellas se encuentra la construcción del muro fronterizo, el despliegue de personal de defensa en la frontera sur y la detención de migrantes irregulares, con el objetivo de frenar la llegada masiva de extranjeros ilegales a Estados Unidos.
Además de poner fin al programa de parole humanitario, la orden ejecutiva también marcó el cese de la aplicación de CBP One, que permitía a los migrantes solicitar una cita con un funcionario de inmigración en los puertos fronterizos cercanos a México. Cori Alonso-Yoder, profesora especializada en derecho de inmigración de la Universidad George Washington, comentó que la orden ejecutiva busca revertir un programa de la era Biden que consideraba contrario a las políticas de Estados Unidos.
La suspensión del programa implica la interrupción inmediata de nuevas solicitudes de patrocinadores para estos migrantes, quienes debían contar con un patrocinador financiero en Estados Unidos para poder acceder al programa. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que la eliminación del programa se llevará a cabo de manera gradual.
Expertos como Elizabeth Jacobs del Centro de Estudios de Inmigración en Washington y Thomas Rachko del Instituto de Liderazgo Hispano de la Universidad George Washington, señalaron que la suspensión del programa genera incertidumbre entre las comunidades inmigrantes sin estatus legal permanente o ciudadanía. Welcome.US, una organización que ayudaba a los migrantes a conectar con posibles patrocinadores, expresó su preocupación sobre el futuro procesamiento de las solicitudes existentes.
En cuanto a las alternativas legales de migración, los cubanos tienen la opción de solicitar la regulación de su estatus bajo la Ley de Ajuste Cubano de 1966, mientras que los venezolanos y haitianos pueden optar por el Estatus de Protección Temporal (TPS). Los nicaragüenses y otras nacionalidades pueden solicitar asilo si demuestran un temor creíble de persecución en sus países de origen. La implementación del programa de parole humanitario se llevó a cabo por primera vez durante la administración de Biden en 2022 y se amplió en 2023 a nicaragüenses, cubanos y haitianos.
En resumen, la orden ejecutiva de Trump puso fin al programa de parole humanitario, generando incertidumbre entre los beneficiarios actuales y promoviendo la búsqueda de alternativas legales de migración para los ciudadanos de estos países.