En una sorpresiva llamada realizada el jueves por la noche, se reveló un nuevo giro en la historia del Tren de Aragua. Un nuevo jugador entró en escena, cambiando los planes de Donald Trump en su lucha contra esta organización criminal. Se trata de Nayib Bukele.
La Casa Blanca emitió un comunicado informando que Trump y el presidente salvadoreño discutieron la posibilidad de unir fuerzas para erradicar el Tren de Aragua en Estados Unidos.
Estados Unidos expresó que ambos líderes conversaron sobre la cooperación para detener la inmigración ilegal y combatir pandillas transnacionales como el Tren de Aragua. Trump elogió el liderazgo de Bukele en la región y el ejemplo que brinda a otras naciones del hemisferio occidental.
A través de su cuenta de Instagram, Bukele compartió el comunicado. Sin embargo, los detalles y el alcance de la conversación entre los líderes aún no han sido revelados.
Horas después de comenzar su segundo mandato como presidente, Trump firmó una orden ejecutiva que equipara al Tren de Aragua con organizaciones terroristas como el Estado Islámico (ISIS) o Al-Qaeda. Esta acción coloca al Tren de Aragua, los cárteles mexicanos y la pandilla salvadoreña MS-13 como nuevas organizaciones terroristas extranjeras.
En meses anteriores, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC) había designado al Tren de Aragua como una organización criminal transnacional. Según el Departamento de Seguridad Nacional y el New York Post, esta banda de origen venezolano opera en 16 estados de Estados Unidos, incluyendo Nueva York, Colorado, Texas, California, Florida, Georgia, Luisiana, Nevada, Nueva Jersey, Carolina del Norte, Tennessee, Wisconsin, Washington, Montana y Wyoming.