En un operativo dirigido contra las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), las autoridades del Ejército colombiano descubrieron armas militares venezolanas. El hecho tuvo lugar en el departamento del Meta, al sur de Colombia, donde, además de la muerte de un presunto guerrillero, se logró rescatar a un menor de edad y se detuvo a tres individuos, hallando un arsenal perteneciente a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
En el decomiso se recuperaron 13 fusiles, una ametralladora calibre 7.62 mm, un lanza granadas, cinco armas cortas, munición y material de guerra. La secretaria de Gobierno del Meta, Andrea Lizcano, confirmó que las armas tenían relación con la FANB en algún momento, lo que evidencia un posible tráfico de armas en la frontera. Ante esta situación, Lizcano instó al ministro de Defensa, Iván Velásquez, a reforzar la seguridad en la zona fronteriza.
Durante una declaración, Lizcano expresó su preocupación por la intervención de países extranjeros en conflictos armados internos, destacando la importancia de que cualquier injerencia sea analizada por los tribunales internacionales. Asimismo, hizo hincapié en la prohibición de apoyar a grupos terroristas en medio de un conflicto armado interno.