El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha confirmado una operación militar en colaboración con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para combatir al Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la frontera con Venezuela, en medio de la crisis que afecta la región del Catatumbo por la violencia guerrillera.
«Se ha iniciado una operación militar antinarcóticos en la frontera colombo-venezolana. Buscamos la colaboración entre ejércitos en la lucha contra el ELN. Una frontera libre de mafias es el objetivo final para la tranquilidad de la población, la paz y la soberanía», expresó el mandatario en un mensaje publicado en redes sociales.
Esta declaración de Petro se da luego de que Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, anunciara una operación militar en dos regiones fronterizas con Colombia para erradicar cualquier elemento relacionado con el narcotráfico.
Maduro mencionó: «A la madrugada de hoy, 31 de enero, arrancó la operación Relámpago del Catatumbo, como parte del Escudo Bolivariano 2025, en toda la región fronteriza con Colombia, desde las regiones del norte del Táchira, colindantes con el Norte de Santander, hasta las regiones del Zulia».
Además, el presidente venezolano destacó la coordinación con el Gobierno de Gustavo Petro y la intención de trabajar en un desarrollo binacional que promueva la integración económica y social entre ambos países.
En el Catatumbo, los enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 de las disidencias de las FARC han dejado entre 60 y 80 muertos, con más de 50.000 personas desplazadas. La situación ha dificultado el acceso de las autoridades a las zonas rurales más afectadas, donde aún se desconoce el paradero de 12 excombatientes de las FARC.
El pasado 24 de enero, los ministros de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, y de Venezuela, Vladimir Padrino López, se reunieron para abordar la crisis humanitaria en el Catatumbo, destacando la gravedad de la situación provocada por el ELN en esa región.
A pesar de la situación política entre Colombia y Venezuela, el Gobierno de Petro mantiene su postura de no reconocer a Maduro como presidente, pero busca mantener relaciones para abordar la situación en la frontera que afecta a ambos países.