El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se reunió en Caracas con Richard Grenell, representante especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El propósito principal de este encuentro fue discutir la repatriación de ciudadanos venezolanos detenidos en Estados Unidos, así como la liberación de ciudadanos estadounidenses encarcelados en Venezuela.
Este diálogo entre Maduro y Grenell se llevó a cabo en un momento de tensiones entre ambos países, marcadas por las sanciones impuestas por Washington y el desconocimiento de la reelección de Maduro.
Durante la visita de Richard Grenell a Venezuela, se abordaron varios puntos clave. Uno de ellos fue la liberación de seis ciudadanos estadounidenses que estaban detenidos en Venezuela, logrando así asegurar su liberación. Además, la visita fue interpretada como un paso hacia la reanudación de algún tipo de diálogo diplomático entre Estados Unidos y Venezuela, aunque sin implicar el reconocimiento de Nicolás Maduro como el líder legítimo de Venezuela por parte del gobierno de Trump.
Otro tema importante que se discutió fue la deportación de venezolanos desde Estados Unidos, especialmente miembros de la banda Tren de Aragua. La cooperación de Venezuela para recibir a estos individuos fue uno de los objetivos de la visita de Grenell.
Aunque se descartó públicamente que hubiera negociaciones sobre petróleo, se especuló sobre posibles incentivos relacionados con la extensión de licencias a empresas estadounidenses como Chevron para continuar operaciones en Venezuela. La visita de Grenell fue vista como una señal de cambio en la política exterior de Estados Unidos hacia Venezuela, pasando de una postura de «máxima presión» a una más abierta al diálogo, aunque manteniendo firmes las críticas a Maduro y su régimen.
La reunión entre Maduro y Grenell, así como la liberación de los ciudadanos estadounidenses, podrían tener implicaciones internas en Venezuela, mostrando que el régimen de Maduro está dispuesto a negociar bajo ciertas condiciones internacionales. Estas claves reflejan un momento de diplomacia activa y complejas negociaciones en medio de tensiones históricas entre ambos países.