El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este sábado que Venezuela ha aceptado recibir a los ciudadanos deportados por su gobierno, incluidos miembros de la banda criminal Tren de Aragua. A través de un mensaje en la red social Truthsocial, Trump anunció que como parte de los acuerdos alcanzados con el gobierno de Nicolás Maduro, se facilitará el transporte necesario para llevar a cabo estas deportaciones.
En sus declaraciones, Trump expresó su satisfacción por los avances en materia migratoria desde el inicio de su segundo mandato el 20 de enero. Destacó la importancia de repatriar a los ciudadanos venezolanos ilegales acampados en Estados Unidos, incluyendo a los pandilleros de Tren de Aragua, y resaltó que Venezuela se ha comprometido a proporcionar el transporte necesario para su regreso.
Un alto funcionario de la administración Trump, Richard Grenell, visitó Venezuela para presionar al gobierno de Nicolás Maduro a devolver a los criminales deportados y liberar a los estadounidenses encarcelados. La reunión entre Grenell y Maduro en Caracas, difundida por la televisión estatal venezolana, marca un inusual compromiso entre ambos gobiernos, aunque se enfatiza que no disminuye la presión ejercida por Trump.
Como resultado de esta visita, se anunció la liberación de seis estadounidenses detenidos en Venezuela, quienes regresaron a su país acompañados por el enviado especial el viernes por la noche. Este gesto de distensión entre ambas naciones ha sido seguido de cerca por la comunidad internacional.
En resumen, la aceptación de Venezuela para recibir a ciudadanos deportados por Estados Unidos, incluyendo miembros de la banda Tren de Aragua, marca un hito en las relaciones bilaterales entre ambos países. Los acuerdos alcanzados reflejan un avance significativo en la política migratoria de la administración Trump y abren nuevas posibilidades para la cooperación entre ambas naciones en temas de seguridad y justicia.