Durante el año 2024, más de 400,000 migrantes, en su mayoría venezolanos, cruzaron el Tapón del Darién, la frontera natural entre Colombia y Panamá, según información proporcionada por la Defensoría del Pueblo. Este organismo alertó sobre los altos riesgos de violencia sexual y de género que enfrentan especialmente las mujeres y adolescentes en esta travesía.
La Defensoría del Pueblo llevó a cabo un monitoreo en el año 2024 que reveló un total de 400,612 migrantes atravesando la región colombiana del Urabá y el Darién. De estos, la mayoría provenían de Venezuela (302,185), seguidos por migrantes de Ecuador (22,785), Colombia (17,529), Haití (17,329), China (12,214) e India (6,927). Dentro de este grupo, se contabilizaron 126,151 mujeres, 195,369 hombres y 72,092 niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
En un encuentro bilateral entre la defensora del pueblo, Iris Marín, y el Relator Especial sobre los Derechos Humanos de los Migrantes, Gehad Madi, se discutió la especial vulnerabilidad de mujeres, niñas y adolescentes frente a los altos riesgos de violencia sexual y de género durante este proceso migratorio. La Defensoría también identificó deficiencias en los mecanismos para verificar el parentesco de menores con adultos acompañantes, lo que aumenta el peligro de trata de personas y explotación.
Además, se destacó la devolución de migrantes por parte del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá (Senafront), lo cual ha obligado a muchas personas a recurrir a rutas más peligrosas. A esto se suma la expedición de un decreto en Panamá que impone sanciones a quienes ingresen de manera irregular desde Colombia, lo que podría empeorar la crisis humanitaria en la frontera.
Según el Servicio Nacional de Migración (SNM), en febrero pasado se registró una reducción del 94% en el flujo de migrantes irregulares que ingresaron a través de la selva del Darién en comparación con el mismo período del año anterior. En enero de 2024, 2,158 migrantes cruzaron esta frontera, en contraste con los 34,839 que lo hicieron en enero de 2024.