Los ministros de Relaciones Exteriores de Estados Unidos y Rusia, Marco Rubio y Serguéi Lavrov, sostuvieron una conversación telefónica este sábado para coordinar la próxima cumbre entre los presidentes Donald Trump y Vladímir Putin. Ambos gobiernos confirmaron el compromiso de mantener un contacto regular con miras a la mencionada reunión, aunque aún no se ha definido una fecha ni un lugar específico para su realización.
Según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, la llamada fue iniciativa de Washington y durante la misma se reafirmó la disposición de ambas partes para colaborar en el restablecimiento de un diálogo basado en el respeto mutuo, siguiendo la línea marcada por los presidentes en conversaciones anteriores. Además, se destacó la voluntad de cooperar en asuntos internacionales como la resolución del conflicto en Ucrania, la situación en Palestina y otras cuestiones regionales.
El Departamento de Estado de EE.UU. informó que durante la llamada, Rubio reiteró el compromiso de Trump para encontrar una solución al conflicto en Ucrania. Este anuncio se produjo poco antes de la llegada de Rubio a Jerusalén, como parte de una gira que incluirá Arabia Saudí, donde se espera que se reúna con funcionarios rusos para abordar la finalización de la guerra en Ucrania.
La conversación entre Trump y Putin, seguida de la llamada del mandatario estadounidense al presidente ucraniano Volodímir Zelenski, marcó el primer contacto público entre ambos líderes desde febrero de 2022. Tras el diálogo, Trump anunció un acuerdo con Putin para iniciar negociaciones con el objetivo de poner fin al conflicto en Ucrania, adoptando una postura diferente a la mantenida por la Administración anterior.
La ofensiva rusa en Ucrania, que inició en 2014 con la anexión de Crimea, ha sido condenada por Occidente. En respuesta, Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá impusieron sanciones a Rusia y brindaron apoyo humanitario y militar a Ucrania. Trump ha expresado su intención de negociar directamente con Rusia, excluyendo la participación de Europa en las conversaciones y tomando un enfoque distinto al de su predecesor.