Preocupación por el aumento de casos de sarampión en Estados Unidos
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) ha reportado un preocupante aumento en los casos de sarampión en Estados Unidos, llegando a un total de 308 casos en lo que va de año. Estas cifras superan el total de 285 casos registrados al finalizar el año 2024, lo que ha generado alarma en la población y en las autoridades de salud.
Este incremento en los casos de sarampión se produce en un contexto en el que crece en Estados Unidos una corriente hasta hace poco minoritaria de antivacunas. Esta corriente ha encontrado respaldo en figuras como el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., quien ha moderado su discurso sobre la importancia de las vacunas.
Según el CDC, la mayoría de los contagiados por sarampión no estaban vacunados o carecían de información sobre la vacuna contra esta enfermedad. Dos personas no vacunadas han fallecido por causas relacionadas con el sarampión, lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación.
Hasta el 6 de marzo, el brote de sarampión había afectado a 222 personas, en su mayoría menores de edad. Posteriormente, se registraron 86 nuevos casos en tan solo una semana, elevando el número total de infectados a 308. Los estados más afectados por este brote son Texas, Nuevo México y Oklahoma, donde se han reportado numerosos casos y hospitalizaciones.
Antecedentes del sarampión en Estados Unidos
A lo largo de los años, Estados Unidos ha enfrentado diversos brotes de sarampión, siendo el actual el más grave desde que se declaró erradicada la enfermedad en el país en el año 2000. Se cree que los casos y brotes de sarampión en Estados Unidos provienen de contagios en el extranjero y de propagaciones en comunidades con bajas tasas de vacunación.
En años anteriores, se han registrado brotes significativos de sarampión en lugares como Disneyland en 2014 y en comunidades judías ortodoxas en los condados de Brooklyn y Rockland, en Nueva York, en 2019. Estos brotes han evidenciado la importancia de mantener altas tasas de vacunación para prevenir la propagación del virus.
Tras el trágico fallecimiento de un niño en Texas y de un adulto en Nuevo México, ambos sin vacunar contra el sarampión, los CDC han intensificado sus esfuerzos para contener el brote. En Nuevo México, se han reportado 33 casos en total, con el brote extendiéndose desde el condado de Lea, en la frontera con Texas.
A pesar de ser altamente contagioso, el sarampión es una enfermedad prevenible a través de vacunas. La erradicación del sarampión en Estados Unidos en el año 2000 fue un logro importante en la historia de la salud pública, pero la reciente aparición de brotes pone en evidencia la necesidad de mantener altas tasas de vacunación para proteger a la población.
En conclusión, el aumento de casos de sarampión en Estados Unidos es motivo de preocupación y subraya la importancia de la vacunación para prevenir enfermedades prevenibles. Las autoridades de salud continúan trabajando para contener el brote y garantizar la salud de la población, recordando a todos la importancia de seguir las recomendaciones de vacunación para protegerse a sí mismos y a los demás.