En una movida sorprendente, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, recibió a más de 200 presuntos miembros de la banda transnacional venezolana Tren de Aragua, que se encontraban detenidos en Estados Unidos. Esta noticia fue compartida por el mandatario a través de una publicación en Instagram, donde destacó que Estados Unidos pagará a El Salvador una tarifa por cada detenido, en el marco de un acuerdo alcanzado durante la visita que realizó a El Salvador el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, en febrero pasado.
Los presuntos miembros de la banda fueron trasladados de inmediato al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en El Salvador, donde permanecerán por un período de un año, prorrogable. Este centro de reclusión es conocido por ser una de las cárceles más duras del mundo, inaugurada en 2023 en medio de la guerra contra las pandillas que inició Bukele en El Salvador, uno de los países con mayores índices de criminalidad en ese momento.
Según un memorando del Ministerio de Exteriores salvadoreño, Estados Unidos pagará seis millones de dólares a El Salvador por mantener en sus cárceles a alrededor de 300 presuntos miembros de la banda Tren de Aragua. Esta banda fue declarada como una organización terrorista por el expresidente Trump a su regreso a la Casa Blanca.
El acuerdo entre Estados Unidos y El Salvador incluye un costo de aproximadamente 20.000 dólares por cada prisionero durante el año de reclusión. Además, se contempla la posibilidad de que Estados Unidos reserve 15 millones de dólares adicionales para enviar a El Salvador por el alojamiento de más miembros de la pandilla.
El objetivo de este acuerdo es hacer sostenible el sistema penitenciario de El Salvador, que actualmente genera un gasto de 200 millones de dólares al año. Bukele afirmó que el pago por recluir a criminales extranjeros, sumado a la producción que generan más de 40.000 reclusos salvadoreños en diversos talleres y labores dentro del programa Cero Ocio, ayudará a hacer autosostenible el sistema penitenciario del país.
Además de los miembros de la banda Tren de Aragua, Estados Unidos también deportó a 23 miembros de la pandilla salvadoreña Mara Salvatrucha (MS-13), otra organización terrorista según la declaración de Estados Unidos. Entre los presuntos criminales salvadoreños se encuentran dos cabecillas, uno de ellos integrante de la máxima estructura de la organización criminal.
Este traslado de presos extranjeros ayudará a las autoridades salvadoreñas a finalizar la recopilación de inteligencia y a perseguir activamente a los últimos vestigios de la MS-13, incluyendo sus miembros, dinero, armas, drogas, escondites, colaboradores y patrocinadores.
En resumen, la llegada de presuntos miembros de la banda Tren de Aragua a El Salvador, así como la deportación de miembros de la MS-13 por parte de Estados Unidos, representa un paso importante en la lucha contra el crimen organizado en la región. Este acuerdo entre ambos países busca fortalecer la seguridad y hacer más eficiente el sistema penitenciario salvadoreño, mientras que Estados Unidos cumple con su compromiso de combatir el crimen transnacional.