Por Braulio Jatar Alonso | Reporte Confidencial
Análisis político: La reciente expulsión de figuras clave de Primero Justicia revela la profunda crisis de la oposición venezolana
Primero Justicia anunció este lunes la expulsión definitiva de varias de sus figuras más emblemáticas: Henrique Capriles Radonski, Tomás Guanipa, Juan Requesens, Amelia Belisario, Ángel Medina y Pablo Pérez. La decisión, que marca un antes y un después en la estrategia opositora, responde a la inscripción de estos dirigentes como candidatos para las elecciones regionales convocadas para el próximo 25 de mayo, en clara contradicción con la línea abstencionista adoptada oficialmente por el partido.
La caída de los ídolos opositores
Hace tiempo que desde estas páginas de Reporte Confidencial advertíamos sobre el progresivo descarrilamiento político de Henrique Capriles. Lo que una vez fue la esperanza más sólida de la oposición venezolana, capaz de aglutinar millones de votos y de rozar con los dedos la presidencia de la República, hoy no es más que el reflejo de una trayectoria política en declive, marcada por decisiones cuestionables y alejadas del sentir popular.
¿Es el ego ese enemigo que para la cultura oriental representa la peor de las calamidades? ¿O estamos, quizás, ante un actuar carente de ética y virtudes? También podríamos estar frente al síndrome de la indefensión aprendida o la disonancia cognitiva, esa que logra el milagro cerebral de siempre encontrar una excusa para hacer sentirse bien a quienes obran mal.
El caso de Juan Requesens resulta particularmente doloroso. Muchas veces me preguntaron mi opinión sobre su situación, y siempre me limité a responder con el respeto propio de quienes hemos estado del lado de los presos políticos. Durante mi propia experiencia carcelaria, jamás me presté para declarar o delatar falsamente en contra de nadie. En todos los meses que estuve tras las rejas, ni involucré a nadie, ni acepté condiciones impuestas por nadie. Con la sola fuerza de la verdad y una estrategia procesal impecable, logré ser absuelto por un tribunal en 2021, sin apelación del Ministerio Público.
La paradoja de la habilitación selectiva
Ahora resulta que quienes estaban inhabilitados por años amanecen repentinamente habilitados, a cambio de participar en la arritmia electoral convocada por aquellos que, a nivel mundial, son reconocidos como quienes carecen de autoridad para legitimar cualquier elección electoral. Esto ocurre después de lo que el propio presidente de Chile, Gabriel Boric —un mandatario de izquierda—, ha calificado como un «inmenso robo eleccionario».
Lo más grave de esta situación es que mientras Capriles, Guanipa y Requesens negocian su habilitación con el régimen, docenas de auténticos candidatos opositores permanecen inhabilitados, procesados judicialmente, condenados o tras las rejas. Ellos deben sentir un profundo dolor al ver cómo sacan provecho quienes hasta hace poco decían representar los valores de la democracia con templanza, justicia, sabiduría y valentía.
La fractura de la unidad opositora
Como señala el comunicado oficial de Primero Justicia: «Es especialmente indignante y escandaloso que Capriles y Tomás Guanipa, tras negociaciones con Maduro, hayan sido habilitados selectivamente, a pesar de haber estado inhabilitados hasta hace apenas unas horas, y hayan sido beneficiados con una tarjeta electoral, mientras los partidos legítimos del país siguen judicializados y secuestrados por el poder».
El comunicado añade algo crucial: «Todo esto ocurre mientras hay presos políticos, compañeros de partido perseguidos, torturados, en la clandestinidad o en el exilio por pensar distinto». Esta decisión de participar en las elecciones parlamentarias contradice directamente lo aprobado por el Comité Político Nacional el 25 de febrero y ratificado por la Junta de Dirección Nacional el 14 de marzo.
Con su accionar, Capriles, Guanipa y los demás expulsados han decidido apartarse de la ruta definida por la Plataforma Unitaria Democrática, del presidente electo Edmundo González Urrutia y del liderazgo de María Corina Machado. Como señala Primero Justicia: «No se trata de un hecho aislado. Desde las primarias, estas personas han adoptado una posición progresivamente alejada del mandato expresado por millones de venezolanos. Hoy, esa trayectoria culmina con su participación en una elección fraudulenta, secuestrada y diseñada para convalidar a Maduro».
El fin de una etapa política
Este trío, ahora sancionado con la expulsión del partido, ha sellado con esta decisión el libro de sus carreras políticas. Se quedarán con los votos que alguien o algo les asigne en estas cuestionables elecciones, pero habrán perdido algo mucho más valioso: la confianza del pueblo venezolano y su lugar en la historia democrática del país.
Capriles dilapidó su enorme capital político construido durante años de lucha. Requesens, por su parte, parece haber olvidado su propia dignidad carcelaria, aquella que tantos venezolanos respetaron durante su injusto encarcelamiento.
Mientras tanto, Primero Justicia reafirma «su lealtad al mandato del 22 de octubre y del 28 de julio, su compromiso con la ruta democrática y con el pueblo venezolano, que exige y merece un cambio político real». La oposición venezolana atraviesa momentos decisivos que definirán no solo su futuro inmediato, sino el rumbo de todo un país que sigue clamando por libertad, democracia y justicia.
Este artículo representa la opinión personal del autor y la posición editorial de Reporte Confidencial.