“Nunca olvidaré la noche que filmamos esa escena”, confesó Tom Cruise el pasado mes de junio a la revista People sobre uno de los momentos icónicos de “Risky Business” (“Negocios riesgosos”), la película que lanzó su carrera. Dirigida por Paul Brickman, la cinta celebra 40 años de su llegada a las salas de cine: debutó el 5 de agosto de 1983.
En la citada secuencia, Cruise se deja ver como Joel Goodsen, un adolescente que baila para celebrar que tiene la casa familiar para él solo. Vestido con una camisa rosa, interiores y medias blancas, el actor muestra sus mejores pasos al ritmo del tema “Old Time Rock & Rock” de Bob Seger. La secuencia se convirtió en un clásico instantáneo del cine. Ha sido parodiada innumerables veces en programas, episodios de series de televisión, películas, comerciales y hasta en montajes teatrales. La escena, hay que destacar, solo aparecía en el guion como: “El personaje baila música rock”, por lo que todo lo que se ve fue improvisado por Cruise.
“Fue improvisado”
“Se rodó en el ’82; tenía 19 años cuando la hice. Tuve que descubrir cómo podía deslizarme a través de ese suelo en calcetines. Así que me fijé en el encuadre de apertura y dije: ‘Quiero llegar al centro de la sala’, pero no funcionó. Y luego dije: ‘Bueno, simplemente pongamos algo (resbaladizo) en el piso’; y así logré deslizarme por completo”, recordó a People el actor sobre el plano.
Cabe destacar que por su peculiar narrativa, y los diversos obstáculos que se le presentaron, “Risky Business” estuvo en más de una ocasión a punto de ser engavetado y enviado al olvido. Sin embargo, terminó siendo no solo un éxito de taquilla y de crítica, sino que se convirtió también en un fenómeno de la cultura pop en su momento.
“Destacando una de las mejores actuaciones del inicio de Tom Cruise, ‘Risky Business’ es un agudo y divertido análisis de la angustia adolescente que no se queda corto al explorar temas más oscuros”, destacó Rotten Tomates sobre el impacto del filme. Entertainmet Weekly, por su parte, señaló: “Afilada sátira de los adolescentes suburbanos, que consigue retratar de forma eficiente la aplastante presión existencial para ser perfectos”. A la cinta también se le atribuye haber cambiado el concepto de la llamada comedia adolescente de Hollywood.
“No convencía a ejecutivos”
Ya hablando del tortuoso camino de la historia para llegar a la llamada “silver screen”, uno de los primeros obstáculos que enfrentó fue su título, que era “White Boys Off The Lake” (Chicos blancos fuera del lago), pero el estudio (Warner Bros.) se negó a mantenerlo al argumentar que parecía el nombre de una producción teatral alternativa de Off-Broadway.
El guion también generó problemas. De hecho, en un primer momento Warner lo rechazó por ser muy pesimista. Una posterior versión del mismo, con los cambios exigidos por el estudio, también fue descartada por ser “demasiado cómica”. Brickman, responsable del mismo, volvió a la primera versión y llevó el proyecto a Geffen Pictures, que vio potencial en el mismo.
El final de la historia seguía dando problemas por su tono sombrío, de hecho fue muy criticado en los test de audiencia (proyección de la cinta ante un grupo de expertos y un público representativo), por lo que Brickman casi tira la toalla. Tras algunos ajustes, sin embargo, el proyecto llegó a buen puerto.
“Ni la primera ni la segunda opción”
En la parte actoral, hay que mencionar que Tom Cruise no era el protagonista que tenían en mente los responsables del filme. Timothy Hutton era el llamado a liderar la producción, pero el ganador del Óscar en 1981 (como Mejor actor de reparto por “Ordinary People”) rechazó el proyecto a último momento. Entraron entonces en escena Tom Hanks y Nicolas Cage, quienes hicieron audiciones y hasta pruebas de pantalla. Sin embargo, no lograron convencer a los productores y Tom Cruise se impuso.
La historia de “Risky Business” sigue a Joel Goodsen, de 17 años, el hijo perfecto de una adinerada familia de los suburbios, destinado a brillar en la Universidad de Princeton y convertirse en un magnate de los negocios. Cansado de cargar con esa imagen, cuando sus padres se van de vacaciones, Joel decide vivir “la vida loca” y dar rienda suelta a su lado oscuro. Además de pasar las noches en fiestas desenfrenadas, contrata a una prostituta llamada Lana, quien le complicará la vida y lo lanza a una aventura insólita, que incluye usar la residencia familiar como burdel.
Rebeca De Mornay es quien da vida a Lana. Este fue su segundo filme y el proyecto que le dio fama. Nicholas Pryor y Janet Carroll interpretan al Sr. y la Sra. Goodsen, por su parte, interpretaron a los padres de Joel.
“Tres veces su presupuesto”
Tras su estreno, la película superó todas las expectativas, ingresando más de 63 millones de dólares en la taquilla, diez veces su presupuesto. El éxito del filme también generó una obsesión con los lentes Ray-Ban que lució Cruise en varias escenas y en el póster. De acuerdo a Variety, en 1983 la empresa que los fabrica estaba en crisis y la aparición del modelo Wayfarer en “Risky Business” disparó la demanda del mismo, provocando un giro brutal en sus números y salvando a la compañía.
Variety también destaca que para dar una imagen más adolescente, Tom Cruise siguió un riguroso entrenamiento fís