La parroquia San Agustín del Sur, conocida como la cuna musical de Caracas, cuenta con una nueva agrupación. Se trata de Alameda Club del Son, una unión de talentos veteranos de la comunidad que hizo su debut en la última edición de la ruta turística de la parroquia, San Agustín Cumbe Tours, y que espera tener futuras apariciones especiales.
Los responsables de este proyecto, que surgió hace cinco meses, son Reinaldo Mijares, líder comunitario, gestor cultural, bailarín y cabeza del proyecto 100% San Agustín; Manuel Barrios, músico y saxofonista postulado tres veces al Grammy; y Jesús Guzmán Paicosa, músico, cantante y compositor. Ellos son los directores y coordinadores del grupo.
En sus filas se encuentran Miguel Ilarraza (tres cubano y director musical), Mirian Rodríguez (voz), Jesús “Chua” Espinosa (voz), Antonio Alcalá (bajo), Rafael Rey (trompeta), Alejandro “Trini” Walcot (trombón y bajo), Luis “Chacho” Pérez (timbal), Alberto Francia (bongó) y Miguel Fagúndez (congas), todos ellos músicos legendarios de la parroquia.
Mirian Rodríguez, reconocida como una figura legendaria en el barrio y a quien se le atribuye gran parte de la fama musical de la parroquia, reveló que Alameda Club del Son está preparando un repertorio rico y bailable, compuesto por composiciones propias y versiones de clásicos del género que no pueden faltar.
“Alameda Club del Son” y “Somos el son” de Jesús Espinoza son los temas que sirven como carta de presentación para esta prometedora orquesta. También interpretan canciones clásicas de otras importantes agrupaciones como El Gran Casino de la Playa y La Sonora Matancera, entre otras. “La Sonora es una agrupación que nos identifica aquí, en San Agustín, por su sonoridad de barrio”, relató Ilarraza.
Este club de veteranos musicales trae consigo la sabrosura y la tropicalidad que caracteriza al son, un ritmo melodioso surgido del son montuno, originado en Cuba y cargado de letras populares. En sus inicios, se instrumentaba con guitarra española, tres, marímbula, bongó, maracas y clave, y con el paso de los años, se le fueron agregando otros instrumentos como tumbadoras, trompeta, piano y güiro, entre otros. Esta mezcla da como resultado un rico ritmo bailable que cuenta con un gran nicho en Caracas y en toda Venezuela.
“La gente dice salsa pero el son desde que empezó es salsa y la salsa es son. Para mí ambas son lo mismo”, afirmó el icónico percusionista, Chacho.