La realización de un canal está generando tensiones entre República Dominicana y Haití. Este proyecto tiene como objetivo desviar las aguas del río Masacre, también conocido como río Dejabón, en el lado dominicano, para regar los cultivos de los agricultores haitianos. Cabe destacar que este río sirve como frontera entre los dos países en la parte norte de la isla.
Sin embargo, el presidente Abinader ha confirmado que esta cuestión fronteriza amenaza “la seguridad de República Dominicana y su soberanía”.
El presidente de la República Dominicana afirma que este canal viola varios límites diplomáticos firmados por ambos países.
Homero Figueroa, secretario de la presidencia dominicana, anunció el pasado lunes 11 de septiembre que se suspende la emisión de nuevas visas para los nacionales de Haití, después de que las obras de construcción del canal para desviar las aguas del río Masacre continuarán. Cabe destacar que este río es el límite natural entre los dos países.
Según el Centro de Exportación e Inversión de República Dominicana, este repentino suceso afecta gravemente la frágil economía de Haití, que es el tercer socio comercial de República Dominicana, con 1.000 millones de dólares en exportaciones anuales y 11 millones de dólares en importaciones.