El presidente colombiano, Gustavo Petro, afirmó este lunes que cerrar la frontera entre Colombia y Panamá no es una medida eficaz para detener el aumento del flujo migratorio. Durante su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, Petro señaló que “taponar el tapón del Darién”, la densa selva que marca la frontera entre ambos países, es una tarea difícil. Además, desmintió las afirmaciones de que el Gobierno de Estados Unidos le ha pedido a Colombia que construya un muro o que establezca puestos de migración en la frontera con México.
El presidente colombiano considera que la solución para reducir el flujo migratorio es abordar los problemas en los países de origen. Según Petro, se debe buscar la prosperidad en estos países para acabar con el éxodo. En este sentido, insistió en la necesidad de desbloquear Venezuela y liberar fondos progresivamente para mejorar las condiciones de vida de su población.
Petro se reunirá con el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, para abordar esta crisis migratoria. El Gobierno panameño ha acusado a Colombia de inacción ante la situación en la frontera, donde diariamente llegan alrededor de 3.000 personas. Durante su tránsito por la selva del Darién, los migrantes se enfrentan a peligros naturales y también a bandas criminales.
Tanto Colombia como Panamá han pedido una mayor coordinación para implementar políticas migratorias efectivas y garantizar los derechos humanos de las personas que atraviesan la selva del Darién. Panamá estima que entre 400.000 y 500.000 personas cruzarán la selva este año en su camino hacia Estados Unidos, y ha recibido cuatro veces más migrantes en comparación con un período de cinco años.