“No están solos”, afirmó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante una declaración conjunta con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, al inicio de una reunión con autoridades israelíes.
“Quiero que sepan que no están solos, no están solos. Como enfaticé anteriormente, seguiremos respaldando a Israel mientras trabaja para defender a su pueblo. Continuaremos trabajando con ustedes y nuestros socios en toda la región para evitar más tragedias para civiles inocentes”, indicó el presidente estadounidense.
La visita relámpago de Biden a Israel se produce al día siguiente de que una explosión en el hospital Al Ahli de Gaza causara cientos de muertos según fuentes palestinas, en un incidente del que el Ejército israelí y las milicias islamistas de la Franja se acusan mutuamente.
Biden tildó la masacre cometida por Hamás el pasado 7 de octubre como “brutal, inhumana y más allá de lo imaginable”, y recordó que el Estado de Israel se fundó hace 75 años sobre los pilares de la “libertad, la justicia y la paz”.
“EEUU está a su lado en defensa de esa libertad, para lograr esa justicia y en apoyo a la paz. Hoy, mañana y siempre”, aseveró el presidente al inicio de la reunión extendida entre la delegación estadounidense -donde también figura el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken-, con el gabinete de guerra israelí.
La versión israelí sobre el incidente de anoche en el hospital sostiene que fue un cohete de la Yihad Islámica, que cayó accidentalmente dentro del enclave, el que provocó la explosión, mientras que las milicias de Gaza, incluida Hamás que controla ese territorio, lo achacan a un bombardeo israelí.
“A medida que avanzamos en esta guerra, Israel hará todo lo posible para mantener a los civiles fuera de peligro. Les pedimos y seguimos pidiéndoles que se trasladen a zonas seguras”, dijo Netanyahu minutos antes de la intervención de Biden, después de que anoche responsabilizara a los “terroristas bárbaros” de Gaza de lo ocurrido.
A su llegada a Israel, al inicio de un encuentro bilateral con Netanyahu, Biden respaldó la tesis israelí y afirmó que el ataque fue perpetrado por “la otra parte”.
“En base a lo que he visto, parece que ha sido la otra parte, pero hay mucha gente por ahí que no está segura, por lo que tenemos mucho por delante”, señaló el mandatario estadounidense.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo este miércoles que hará todo lo posible por mantener a los civiles al margen de los daños de la guerra que su país libra contra el grupo islamista Hamás, que en doce días ha dejado más de 4.800 muertos a ambos lados de la frontera con la Franja de Gaza.
“A medida que avanzamos en esta guerra, Israel hará todo lo posible para mantener a los civiles fuera de peligro”, dijo el líder israelí al inicio de una reunión con su gabinete de guerra y el presidente estadounidense, Joe Biden, quien llegó este miércoles a Israel.
“Continuaremos trabajando con usted, señor presidente, para asegurar que se cumplan los requisitos mínimos y continuaremos trabajando juntos para sacar a nuestros rehenes”, añadió.
Hamás sorprendió a Israel el 7 de octubre con un ataque masivo que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes -más de 6.000 hasta el momento- y la infiltración por tierra de milicianos que masacraron a cerca de un millar de civiles que habitaban en las aldeas aledañas a la Franja de Gaza y secuestraron a entre 120 y 200 más.
De su lado, Israel ha contraatacado con incesantes bombardeos y breves incursiones terrestres.
“Les pedimos y seguimos pidiéndoles (a los civiles gazatíes) que se trasladen a zonas seguras”, subrayó Netanyahu.
El Ejército de Israel ordenó hace varios días la evacuación de civiles del norte de Gaza hacia el sur, mientras sus bombardeos no han cesado en el enclave palestino.
Pero la evacuación de 1,1 millones de gazatíes, la mitad de la población del enclave, ha sido sumamente difícil tomando en cuenta la peligrosidad y los daños en las carreteras, así como una crisis de escasez de combustible y el corte total de electricidad, agua y alimentos tras el cese de suministro de estos servicios por parte de Israel.
“Mientras Israel busca minimizar las víctimas civiles, Hamás busca maximizarlas… Cada día perpetran un doble crimen de guerra: atacar a nuestros civiles, mientras se esconden detrás de sus civiles, se incrustan en la población civil y la utilizan como escudo humano”, recalcó Netanyahu.
El grupo islámico, que controla la Franja de Gaza desde 2007, ha tratado de impedir la evacuación de sus civiles y muchas de sus instalaciones se encuentran cerca de infraestructuras civiles.
Por otro lado, las autoridades israelíes han evacuado las localidades que se encuentran cerca de la Franja de Gaza así como las que bordean la frontera con Líbano, en el norte, donde se ha incrementado el intercambio de fuego entre las fuerzas israelíes y el grupo chií Hizbulá, aliado a la Yihad Islámica Palestina.
En total, unos 100.000 israelíes se han convertido en desplazados internos por las evacuaciones en estas dos zonas.
En doce días de guerra, al menos 3.478 personas han muerto y otras 12.000 han resultado heridas -la mayoría mujeres y niños- en la Franja de Gaza, según Hamás, mientras que del lado israelí más de 1.400 personas han muerto y 4.200 fueron lesionadas.
El miércoles, un hospital de la ciudad de Gaza recibió el impacto de un proyectil aéreo del cual Israel y las milicias se culpan mutuamente, un hecho fuertemente criticado por la comunidad internacional y con un número de víctimas aún no determinado.
Con información de efectococuyo.com