Advertencia: este artículo contiene imágenes y descripciones que muestran a niños heridos o en situación de angustia.
Un hospital en la región central de la Franja de Gaza se encuentra al borde del colapso debido al gran aumento del número de víctimas provocado por los bombardeos de Israel en los últimos días. El Hospital de los Mártires de Al Aqsa, ubicado en Deir Al Balah, está desbordado de pacientes y el personal sanitario trabaja incansablemente para atender a todos.
Según informes del Ministerio de Salud controlado por Hamás, más de 100 personas murieron durante los bombardeos nocturnos de Israel, elevando el total de muertos en Gaza a 5.087 personas. En respuesta, el ejército israelí afirmó que atacó áreas cercanas al hospital basándose en información de inteligencia que confirmaba la presencia de un líder de Hamás en el lugar.
Estos bombardeos israelíes son una respuesta a los mortíferos ataques de Hamás contra puestos militares y kibutz cercanos a la frontera de Gaza el 7 de octubre, donde más de 1.400 israelíes y extranjeros murieron y más de 200 rehenes fueron capturados.
El Hospital de los Mártires de Al Aqsa está abarrotado de cuerpos sin vida, muchos de ellos de menores de edad. Los familiares lloran desconsolados en el suelo por la pérdida de sus seres queridos. La escena es desgarradora y el personal del hospital se encuentra agotado física y emocionalmente.
La situación se repite en otros hospitales de Gaza a medida que la guerra entre Israel y Hamás entra en su tercera semana. El grupo militante afirma que más de 30 viviendas han sido destruidas durante los bombardeos, y según el Ministerio de Salud local, 266 personas murieron en las últimas 24 horas, incluyendo 117 niños.
El hospital de al Quds en la ciudad de Gaza también se encuentra al límite de su capacidad. Las bombas caen sobre edificios cercanos mientras el equipo médico atiende a más de 500 personas. Los pacientes y civiles refugiados en el hospital están aterrorizados, y los médicos tienen que tomar decisiones difíciles sobre a quién tratar primero. Muchos médicos han perdido la vida y otros no pueden llegar al hospital debido a los constantes bombardeos.
Además de la falta de personal médico, los hospitales de Gaza están urgidos por conseguir suministros. Aunque algunos camiones de ayuda han logrado ingresar desde Egipto, la cantidad no es suficiente para cubrir las enormes necesidades. Además, no ha llegado combustible, el cual es vital para hacer funcionar los generadores de electricidad en los hospitales. Unicef ha advertido que 120 bebés en incubadoras, incluyendo 70 recién nacidos prematuros conectados a ventiladores, dependen de estas máquinas alimentadas por generadores.
El Comité Internacional de la Cruz Roja ha alertado que los hospitales de Gaza están en riesgo de convertirse en morgues debido a la falta de energía. Israel ha cortado el suministro de electricidad, agua y bloqueado la entrada de alimentos y medicinas a Gaza como consecuencia del ataque de Hamás el 7 de octubre. El gobierno israelí ha establecido que los servicios se restablecerán una vez que el grupo libere a los más de 200 rehenes que mantiene en Gaza.
La situación humanitaria en Gaza es desesperada y requiere una acción inmediata. Los hospitales están desbordados, los médicos están haciendo todo lo posible para salvar vidas y los civiles están sufriendo las consecuencias de este conflicto. Es fundamental que se permita el ingreso de más ayuda y que se restablezcan los servicios básicos para garantizar la atención médica adecuada a los heridos y enfermos.
Con información de efectococuyo.com