En menos de 24 horas, la caravana de migrantes que partió el lunes desde la frontera sur de México ha aumentado su número a 8.000, con la incorporación de otros 1.000 migrantes. El objetivo de esta caravana es presionar para obtener documentos que les permitan transitar hasta Estados Unidos.
Los migrantes, que iniciaron su recorrido desde Tapachula, en la frontera entre México y Guatemala, avanzaron aproximadamente 35 kilómetros hasta llegar al municipio de Huehuetán el martes.
Irineo Mujica Arzate, director de la organización Pueblos Sin Fronteras, ha destacado que el número de personas en la caravana continúa creciendo y ha instado a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), a la Secretaría de Gobernación (Segob) y al Instituto Nacional de Migración (INM) a que atiendan la situación de estas personas.
“Hace falta que el titular del INM, Francisco Garduño, atienda la crisis migratoria por razones humanitarias, es su deber”, comentó el activista, quien también se encuentra acompañando la caravana.
Uno de los migrantes, Luis Fernando, originario de Colombia, ha solicitado al Gobierno de México que les brinde documentos temporales para poder avanzar, argumentando que muchos migrantes no cuentan con los recursos necesarios para continuar su camino.
Luis Fernando, quien era comerciante en su país de origen, tuvo que huir debido a las extorsiones de grupos criminales. Durante su travesía, cruzó seis países en 20 días hasta llegar a la frontera de México, donde se unió a la caravana, considerándola como la única opción para llegar a su destino final.
La situación en la frontera sur refleja un flujo migratorio “sin precedentes” en la región, tal como advirtió la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) el mes pasado. Según el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hasta 16.000 migrantes llegan diariamente a las fronteras mexicanas.
Douglas Bryan, un migrante guatemalteco y uno de los voluntarios que ayuda a coordinar la caravana, ha explicado que el número de personas ha aumentado entre el lunes y el martes.
“Nos quedamos en Huehuetán hoy, mañana iremos a Huixtla. La situación es muy difícil, salimos a las 5 de la mañana para avanzar rápido. Pedimos ayuda, que nos otorguen visas o un permiso de 45 días para poder avanzar y llegar a la frontera”, resumió Bryan.
Los migrantes han decidido descansar en el parque Miguel Hidalgo, en Huehuetán, antes de continuar su camino hacia Huixtla, ubicado a unos 20 kilómetros de distancia.
Fuente: Efecto Cocuyo
Con información de efectococuyo.com