Tras varios años de estancamiento, la disputa territorial por el Esequibo ha vuelto a ocupar un lugar destacado en la agenda política de Venezuela. Este conflicto, que había estado en un segundo plano durante al menos las últimas dos décadas para el chavismo, se ha convertido en un punto de tensión especialmente fuerte en los últimos días, ya que el gobierno de Nicolás Maduro ha elevado el tono para reclamar la soberanía de ese territorio.
En este contexto, se ha propuesto la convocatoria a un referéndum para el próximo mes de diciembre, que según muchos expertos, debe ser objeto de serena reflexión, ya que se espera que el asunto sea resuelto de manera diplomática.
Según Eugenio Hernández-Bretón, abogado y miembro de la Academia Nacional de Ciencias Políticas y Sociales, la mejor solución en este caso es abordarlo de manera amistosa, sin involucrar a terceros como la Corte Internacional de Justicia. En su opinión, Venezuela y Guyana deben sentarse a negociar y buscar una solución beneficiosa para ambos países, a través de un arreglo práctico que implique ceder y encontrar un equilibrio.
Hernández-Bretón analizó durante su participación en el programa #ConLaLuz las cinco preguntas propuestas por el chavismo para el referéndum, señalando que esta consulta no es vinculante, ya que se trata de un sondeo de opinión. En su lugar, el gobierno venezolano debería centrarse en hacer valer lo acordado en el acuerdo de Ginebra de 1966.
El jurista también hizo hincapié en la importancia de establecer un frente común de defensa en el país y resolver la disputa por el Esequibo, ya que este tipo de conflictos territoriales despiertan pasiones y nacionalismo, pero a veces se pierde la razón.
Por su parte, el gobierno de Guyana se ha negado a sostener negociaciones directas con Venezuela y ha complicado la solución del diferendo al violar lo pactado en Ginebra y otorgar concesiones unilaterales a compañías extranjeras para realizar exploraciones petroleras en la zona del Esequibo.
La disputa por el Esequibo se ha agudizado en los últimos años, con tensiones persistentes por el control de esta región rica en recursos minerales. Nicolás Maduro ha insistido en “reconquistar” este territorio que, según afirma, siempre ha pertenecido a Venezuela.
En resumen, la disputa territorial por el Esequibo ha vuelto a ser un tema central en la agenda política de Venezuela. Aunque se ha propuesto un referéndum, muchos expertos consideran que la mejor solución es abordar el conflicto de manera diplomática y buscar un arreglo práctico que beneficie a ambos países. Sin embargo, el gobierno de Guyana se ha negado a negociar directamente y ha complicado la situación al otorgar concesiones unilaterales a compañías extranjeras. Esta disputa territorial sigue generando tensiones y despertando el nacionalismo en ambos países.