El gobierno de Nicolás Maduro expresó su rechazo al anuncio de Estados Unidos de aumentar su cooperación militar con Guyana, según un comunicado emitido por la Cancillería venezolana el miércoles 8 de noviembre.
En el comunicado, se advierte sobre el aumento de la presencia militar en la región con el objetivo de proteger a empresas energéticas estadounidenses, lo cual se considera una amenaza para la estabilidad del Caribe y América Latina.
Actualmente, Guyana y Venezuela han intensificado su retórica y acciones diplomáticas debido al referendo consultivo del 3 de diciembre. En este referendo, el Consejo Nacional Electoral venezolano preguntará a la población si están de acuerdo en defender el Esequibo, un territorio en disputa desde finales del siglo XIX.
El gobierno venezolano también critica al presidente de Guyana, Irfaan Ali, por negarse a entablar un diálogo directo con Venezuela para resolver la controversia territorial, como lo establece el Acuerdo de Ginebra de 1966. En su lugar, Ali ha pactado con Estados Unidos, a quien califican como la potencia militar más agresiva de la historia.
Además, se denuncian las operaciones militares llevadas a cabo por el Comando Sur de Estados Unidos en la región, donde se encuentran importantes recursos energéticos que están siendo explotados ilegalmente por Exxon Mobil.
El gobierno venezolano hace un llamado a los países del Caribe, que apoyan a Guyana en la disputa por el Esequibo, para que estén alerta ante esta escalada del conflicto.
El pueblo venezolano continúa movilizándose y denunciando la postura belicista de Guyana. Además, se llevará a cabo un referéndum popular el 3 de diciembre, en el que se dictarán las líneas de acción para proteger los derechos legítimos e históricos de Venezuela sobre la Guayana Esequiba, de acuerdo con el derecho internacional.
Cabe destacar que Guyana ha llevado la disputa territorial a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), una instancia que Venezuela no reconoce. Venezuela insiste en que se debe respetar el Acuerdo de Ginebra de 1966, firmado por Guyana tras su independencia de Reino Unido. Por otro lado, Guyana busca que se reconozca la validez del Laudo Arbitral de París de 1899, que despojó a Venezuela del Esequibo.
En resumen, el gobierno de Nicolás Maduro rechaza el aumento de la cooperación militar entre Estados Unidos y Guyana, argumentando que esto pone en peligro la estabilidad de la región. Además, critican la postura del presidente de Guyana, quien se niega a dialogar con Venezuela y pacta con Estados Unidos. La disputa territorial entre ambos países continúa en curso y se espera que se resuelva a través de un referéndum popular en diciembre.