En una tarde de septiembre de 1962, durante un partido entre los Medias Blancas y los Yankees en el Yankee Stadium, ocurrió un momento que se quedaría grabado en la memoria de los aficionados al béisbol. Con Chicago ganando 1-0 en el noveno inning y un out, los Yankees lograron embasar a tres hombres, con Mickey Mantle al bate.
Mantle conectó un roletazo violento hacia el centerfield, pero de repente, el shortstop Luis Aparicio se encontraba en una posición inusual, a varios metros de su posición natural detrás de la segunda base. Sin embargo, Aparicio recogió la pelota cómodamente, la pasó a Nelly Fox quien pisó la base y luego fue lanzada a primera para completar un doble play impresionante que selló la victoria de los Medias Blancas.
Después del juego, el mánager de los Yankees, Casey Stengel, bromeó con los reporteros en su oficina del clubhouse. Cuando le preguntaron sobre el doble play que terminó con la amenaza de los Yankees, Stengel comentó: “Como todas las 30 mil y más personas en el estadio, cuando salió ese roletazo tan bien colocado, pensé que ganábamos el juego 2-1. Pero, ¡¿qué hacía ese muchacho tras la almohadilla, si ahí no era donde debía estar?!. Creo que nos ganaron jugando mal, porque Aparicio tenía que cubrir otro terreno. Voy a llamar al comisionado para que prohíba eso”. Sin embargo, todos sabían que era solo una broma y que Stengel no pediría que se prohibiera esa estrategia.
Hoy en día, más de seis décadas después, el comisionado del béisbol, Rob Manfred, ha prohibido el uso de estrategias defensivas como la que utilizó Aparicio en aquel juego. Esta prohibición ha generado preguntas sobre quién se ve perjudicado con esta medida. ¿Es más atractivo el béisbol con las medidas actuales de ESPN-FOX?
La respuesta a estas preguntas queda sin respuesta, ya que el comisionado Manfred rara vez se pronuncia sobre estos temas. Sin embargo, es evidente que esta prohibición afecta tanto a los mánagers y coaches que desean mostrar sus habilidades defensivas como a las cadenas de televisión ESPN y FOX, que buscan juegos más cortos pero que, paradójicamente, resultarían en más carreras y, por lo tanto, en partidos de mayor duración.
En conclusión, la prohibición del “shift” en el béisbol ha generado controversia y ha llevado a cuestionar si esta medida realmente beneficia al deporte. A pesar de ello, momentos como el doble play de Aparicio en 1962 seguirán siendo recordados como ejemplos de la habilidad y la estrategia que hacen del béisbol un juego único.