La delegación venezolana presente el 14 de noviembre en la audiencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), encabezada por la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez, rechazó los argumentos presentados por la representación de Guyana que buscaba detener el referendo sobre el Esequibo programado para el 3 de diciembre.
Rodríguez calificó los argumentos de Guyana como “mentiras y manipulaciones” y criticó la actitud del gobierno guyanés, al que acusó de heredar la “arrogancia imperialista y colonialista” del Reino Unido. Según la funcionaria, el gobierno de Guyana está tratando de convertir a la CIJ en un instrumento para detener el referendo, lo cual considera una forma de “colonialismo judicial”.
La vicepresidenta también señaló que la preocupación de Guyana no se centra en las preguntas del referendo, sino en el hecho de que se lleve a cabo la consulta en sí. Además, advirtió a la comunidad internacional sobre las medidas cautelares que solicita Guyana ante la CIJ, afirmando que no deberían ser aceptadas ya que se trata de un asunto interno de Venezuela.
Rodríguez hizo hincapié en que un fallo en contra del referendo consultivo sería un golpe a la legalidad internacional, a la Carta de las Naciones Unidas y al derecho de los pueblos a decidir en elecciones. Asimismo, llamó a la participación en el referendo como un ejemplo para la humanidad.
La representación de Venezuela presentará sus argumentos en respuesta a las objeciones de Guyana el 15 de noviembre ante la CIJ.
Por otro lado, Rodríguez condenó la postura de Guyana de “criminalizar” la negativa de Venezuela a reconocer el Laudo Arbitral de París de 1899 y la jurisdicción de la CIJ, acusándola de ser una amenaza para la seguridad de la región. La vicepresidenta afirmó que la verdadera amenaza proviene de Guyana y su presidente, así como del Comando Sur de Estados Unidos, y no de Venezuela.
En cuanto al Acuerdo de Ginebra, Rodríguez afirmó que Guyana se niega a buscar una solución práctica y satisfactoria para ambas partes y busca validar una posición en un territorio sin tener títulos legales. Además, reiteró que Venezuela nunca ha reconocido el laudo arbitral y consideró la postura de Guyana ante la CIJ como infantil.
En resumen, la delegación venezolana rechazó los argumentos de Guyana en la audiencia de la CIJ y defendió el derecho de Venezuela a realizar el referendo consultivo sobre el Esequibo. Además, denunció la postura de Guyana de “criminalizar” a Venezuela y aseguró que la verdadera amenaza para la región proviene de ese país y del Comando Sur de Estados Unidos.