Un grupo de funcionarios de Estados Unidos viajará a Panamá para colaborar con las autoridades del país centroamericano en el procesamiento de solicitudes de migrantes, según fuentes cercanas al asunto. Este equipo de funcionarios, compuesto por empleados del Departamento de Seguridad Nacional y del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, trabajará junto al Gobierno panameño para revisar las solicitudes de aquellos migrantes que lleguen al país y deportar a aquellos que no cumplan con los requisitos para quedarse, informó la cadena estadounidense CBS.
Asimismo, las autoridades estadounidenses ayudarán al Gobierno de Panamá en la obtención de financiación para fortalecer sus operaciones de deportación, de acuerdo con CBS. Aunque aún no se ha establecido una fecha para el inicio de esta visita, se espera la firma de un acuerdo entre Washington y Panamá. Cabe resaltar que Panamá es uno de los principales países de tránsito en la ruta migratoria hacia Estados Unidos.
Esta medida forma parte de los esfuerzos del Gobierno de Joe Biden por frenar el flujo migratorio en la frontera sur con México, el cual ha alcanzado cifras récord este año, con más de 2 millones de detenciones por parte de la Patrulla Fronteriza.
La semana pasada, Estados Unidos amplió una licencia en las sanciones impuestas a Venezuela, permitiendo así los vuelos de repatriación de la aerolínea venezolana Conviasa desde países de la región hacia Caracas.
En lo que va del año, más de 400,000 personas han ingresado a Panamá a través de la selva del Darién, que sirve como frontera natural con Colombia, lo cual evidencia la magnitud de la actual crisis migratoria en la región. Según un informe de la organización Human Rights Watch, las restricciones de movimiento impuestas por los gobiernos de América, impulsadas por Estados Unidos, han obligado a miles de personas a tomar rutas más peligrosas, incluyendo la travesía por el Darién.
La mayoría de las personas que cruzan desde Colombia hacia Panamá son venezolanos, provenientes del país con la mayor crisis humanitaria del continente, que ha obligado a casi 8 millones de personas a abandonar sus hogares. En respuesta a esto, más de 20 países del continente, incluyendo Estados Unidos, México y Panamá, han impuesto visas para los venezolanos, lo que ha provocado un aumento en las rutas irregulares por tierra hacia territorio estadounidense.
La administración de Biden también ha tomado medidas específicas para restringir la migración venezolana a través de la frontera, como la reciente reanudación de los vuelos de deportación a Caracas.
Con información de efectococuyo.com