A nueve días del 30 de noviembre, el gobierno de Nicolás Maduro aún no ha realizado los ajustes solicitados por Estados Unidos en semanas anteriores. El gobierno de Joe Biden estableció que el último día de este mes sería crucial para una posible relajación de las sanciones hacia Venezuela.
Hasta ahora, no se ha observado ningún avance público desde el Palacio de Miraflores respecto a estas condiciones, a pesar de que varios funcionarios han hablado sobre ellas tras las medidas adoptadas por la Casa Blanca.
Los candidatos políticos siguen sin poder participar y la liberación de presos políticos ha sido solo temporal. De hecho, el estudiante John Álvarez fue confirmado para ser llevado a juicio el pasado 20 de noviembre, aumentando la lista de personas detenidas por motivos políticos.
Sin embargo, los expertos tienen opiniones divididas acerca del 30 de noviembre. Algunos consideran que será una fecha trascendental para Joe Biden y su gobierno, mientras que otros la ven simplemente como una “entrega de boletas”, y no como una fecha límite definitiva.
Según Carmen Beatriz Fernández, politóloga y experta en comunicación política, la fecha establecida por Estados Unidos servirá para evaluar los avances en los acuerdos de negociación que están teniendo lugar tanto en Barbados como entre Maduro y Estados Unidos. Sin embargo, ella opina que esta fecha no será vista como un límite, sino como un hito para monitorear los progresos.
Existe la posibilidad de que Maduro utilice este día para comenzar el proceso de rehabilitación de los inhabilitados políticos. Sin embargo, Fernández señala que es probable que esto ocurra bajo la lógica de ganar tiempo un día a la vez que ha caracterizado al mandatario chavista.
La politóloga también menciona que la baja afluencia de personas en el simulacro electoral del pasado domingo 19 de noviembre y la victoria de Javier Milei en Argentina podrían estar generando presión adicional sobre Nicolás Maduro.
Por su parte, el politólogo Luis Peche señala que el chavismo no es una fuerza monolítica en la actualidad, y existen disputas internas en cuanto a posturas y estrategias a seguir. Esto es relevante porque, a pesar de que quedan nueve días para la fecha mencionada por Estados Unidos, todavía podrían surgir divisiones internas al tomar decisiones sobre los dos temas clave: los candidatos inhabilitados y la liberación de presos políticos.
Peche afirma que Estados Unidos debe tener bases sólidas para afirmar que hay un compromiso por parte del chavismo en relación a estos dos puntos. Sin embargo, si no se produce ningún avance significativo, esto podría representar un revés para Joe Biden y afectar su credibilidad en política exterior y regional.
No avanzar en estos temas podría tener un impacto negativo de cara a las perspectivas electorales y la competitividad electoral en 2024. Sin embargo, Peche destaca que pueden surgir noticias y cambios hasta el último momento. Advierte que si no se logra algo significativo, podría ser un golpe casi mortal para la credibilidad del proceso de negociación.
En resumen, el gobierno de Nicolás Maduro no ha realizado los ajustes solicitados por Estados Unidos, y hasta el momento no se ha observado ningún avance público en relación a las condiciones establecidas. Expertos tienen opiniones divididas sobre la importancia del 30 de noviembre, pero coinciden en que es crucial lograr avances significativos en los temas de los candidatos inhabilitados y la liberación de presos políticos para mantener la credibilidad en el proceso de negociación.